Las Palmas destituye a Diego Martínez 22 días después del descenso
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El técnico dirigió al equipo en los dos últimos partidos de LaLiga
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No estuvo en al amistoso disputado en Estados Unidos
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La extraña alineación de Las Palmas indigna al Leganés y en Canarias sospechan que "se han borrado"
Hay noticias que se producen de manera sorprendente no por el fondo, sino por los tiempos. La UD Las Palmas ha anunciado este jueves 5 de junio la destitución de Diego Martínez, algo que estaba cantado desde hacía mucho tiempo. Concretamente, desde que el equipo certificó su descenso a Segunda División un día después de perder en Sevilla.
Pese al descenso, Miguel Ángel Ramírez decidió mantener al técnico hasta que finalizara el curso. Diego Martínez se sentó en el banquillo del cuadro canario en las dos últimas jornadas, ante el Leganés (0-1) y frente al Espanyol (2-0). El descenso ya estaba consumado, por lo que no tenía mucho sentido despedirle por entonces.
El caso es que han pasado ya casi dos semanas desde que Las Palmas jugó su último partido liguero en Cornellá. Entre medias, el equipo viajó el domingo a Estados Unidos para jugar un amistoso ante el San Antonio FC que acabó en triunfo. Ya no estaba Diego Martínez en el banquillo, aunque la realidad es que no había casi nadie: sólo cuatro jugadores del primer equipo.
Diego Martínez concluye su etapa en la UD Las Palmas.
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— UD Las Palmas (@UDLP_Oficial) June 5, 2025
Tras todo esto, el club ha anunciado este jueves la destitución del entrenador. "La UD Las Palmas agradece a Diego Martínez su compromiso y profesionalidad y le desea suerte en su futuro, tanto a nivel personal como deportivo", finaliza el comunicado oficial de la entidad.
Diego Martínez, de la resurrección al hundimiento
La UD arrancó el curso con Luis Carrión a los mandos, pero el técnico fue destituido tras nueve jornadas en las que no ganó ningún partido y apenas sumó 3 puntos de 27 posibles. Luego llegó Diego Martínez, cuyo arranque fue realmente asombroso: ganó seis de los nueve primeros partidos y sumó 19 puntos de 27 posibles.
El caso es que, a partir de ahí, el equipo se desplomó. Encadenó 12 jornadas seguidas sin ganar y, pese a que sumó dos triunfos seguidos ante Getafe y Atlético que le dieron vida en su lucha por la permanencia, cerró el curso con seis derrotas consecutivas que le condenaron al descenso.
