Kalidou Koulibaly pega un pelotazo al cuarto árbitro y desata una tangana en el Fluminense - Al Hilal

El Fluminense es el primer semifinalista del Mundial de Clubes 2025, después de imponerse por 2-1 al Al Hilal en el Camping World Stadium de Orlando. El cuadro dirigido por Simone Inzaghi sucumbieron ante el cuadro brasileño, liderado por Thiago Silva, en el primer encuentro de la antepenúltima ronda del torneo y se despiden de la competición de la FIFA después de cargarse a uno de los 'cocos' en octavos, el Manchester City.

Con todos los honores del mundo tras empatar ante el Real Madrid y eliminar a los de Pep Guardiola, y con dos de los jugadores más destacados de estas semanas en sus filas, como son el goleador Marcos Leonardo y el portero Yassine Bono, el cuadro de Arabia Saudí ha dicho adiós al Mundial este viernes.

Ante Fluminense, el plan de partido no salió como esperaban. Los de Renato Gaucho castigaron los errores en campo propio del equipo que vestía de blanco. Primero, en el gol de Martinelli, en el que Joao Cancelo no acertó con su despeje. Después, al conceder un mano a mano a su rival que el meta marroquí solventó. Y, por último, en el tanto decisivo del encuentro, que llegó precedido de una pérdida en las inmediaciones del área.

Kalidou Koulibaly, protagonista en los últimos minutos del partido

Dentro de los jugadores de renombre que han participado con el Al Hilal en el Mundial de Clubes, Kalidou Koulibaly fue el protagonista en los últimos minutos del partido ante Fluminense.

Y es que el central senegalés, ex del Chelsea y Nápoles, provocó una tangana pasado el 80' de juego después de casi dar un pelotazo al cuarto árbitro.

El '3' avanzaba con el esférico en campo propio mientras que Samuel Xavier, carrilero del Fluminense, estaba tendido en la otra punta del terreno de juego. El árbitro hacía sonar su silbato para detener el partido y al tiempo, Koulibaly enviaba el balón a la banda, en la que esperaban un suplente de cada equipo para saltar al terreno de juego.

El cuero fue directo a la figura del cuarto árbitro, que dejó una auténtica demostración de reflejos al desplegar rápidamente el cartelón de los cambios para evitar que el balón impactase en su rostro.

La acción del zaguero provocó una pequeña trifulca, pues los jugadores de Fluminense, encabezados por el capitán Thiago Silva, se tomaron mal su gesto y acudieron rápidamente a recriminárselo.

Ya en el añadido, el propio Kalidou intentó engañar al árbitro para llevarse un penalti para su equipo al tirarse dentro del área. No consiguió su objetivo y, además, se llevó la cartulina amarilla.