Luis Enrique cumple con su ritual descalzo, sin camiseta y entre risas antes de la final con el Chelsea
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El técnico asturiano ha hecho lo mismo en cada entrenamiento en Estados Unidos
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Este viernes solo han entrenado los suplentes del París Saint-Germain
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Luis Enrique da la cara por Xabi Alonso: "Ha demostrado sobradamente su nivel"
El París Saint-Germain se medirá el domingo a partir de las 21:00 horas al Chelsea en la final del Mundial de Clubes 2025 y Luis Enrique quiere tener todo controlado para entonces. El equipo del técnico asturiano pasó por encima del Real Madrid en semifinales, endosándole un contundente 4-0. Antes de ese partido, y de todos los demás del torneo, cumplió con un ritual en el entrenamiento que, por supuesto, ha repetido este viernes.
La FIFA adelantó un día el entrenamiento previo al choque, así como las comparecencias ante la prensa. Y la cámara de ElDesmarque ha estado presente en la última sesión del cuadro parisino antes del partido para captar cómo Lucho no ha sido capaz de resistirse a quitarse las zapatillas, los calcetines y la camiseta, y estar de risas con su staff y sus jugadores.
Puedes revivir el momento en el vídeo que encabeza esta noticia.

El exjugador arrancó la sesión con la ropa puesta, pero poco a poco el calor comenzó a apretar y 'Lucho' no dudó en ir cumpliendo con su rutina habitual.
Luis Enrique, earthing y sin camiseta
Después de colocarse en uno de los fondos del campo de entrenamiento, el entrenador se sentó encima de un balón, desde donde estuvo dando órdenes a los jugadores.
De pronto, se deshizo de sus botas y calcetines para practicar el earthing que tanto le gusta. La técnica para establecer más contacto con la naturaleza forma parte del día a día de Luis Enrique y también la aplicó este viernes.

A continuación se paseó por el césped y acudió a la posición de Vitinha, uno de los titulares ante el Real Madrid y que, por tanto, no se entrenó en el día de hoy. Allí compartió confidencias con el portugués. También con Giorgio Donnarumma, Joao Neves y cada uno de los que iba pasando por allí.
No faltaban las risas, las bromas y los gestos de complicidad entre todos ellos. Pero L.E. tenía algo pendiente. Y es que todavía tenía su camiseta puesta. aunque no duró mucho tiempo. Se la quitó -aunque un reclamo de Luis Campos le hizo ponérsela momentáneamente después- y retomó su camino hacia el fondo del terreno de juego.