Míchel critica la falta de cohesión del Girona tras la derrota ante el Villarreal

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Míchel denunció que la plantilla no se comporta como un equipo debido a los rumores de mercado
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El técnico reclamó claridad al club
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Míchel, casi sin palabras durante la pausa de hidratación tras el vendaval del Villarreal
El entrenador del Girona, Míchel, no ocultó su frustración tras la derrota frente al Villarreal. En una rueda de prensa cargada de críticas, el técnico madrileño lamentó la incertidumbre que genera un mercado aún abierto y la inestabilidad en la plantilla, donde entre 6 y 7 futbolistas podrían salir o entrar. Míchel transmitió su decepción por la falta de compromiso del equipo, apuntando tanto a los jugadores como al club, y reclamó soluciones inmediatas.
Míchel y la sensación de no tener un equipo consolidado
El técnico fue muy claro: no reconoció al Girona en el terreno de juego y afirmó sentirse decepcionado por la imagen del equipo. “Es muy difícil de digerir la sensación de no ser un equipo. Todo el mundo ha visto que no hemos competido”, señaló. Míchel destacó que la plantilla parece más pendiente de los rumores del mercado que de centrarse en la competición. La sensación de fragilidad y de no estar unidos se hizo evidente durante todo el partido frente al Villarreal, que aprovechó la falta de intensidad y concentración para dominar y controlar el juego.
Míchel recalcó que la situación afecta también a la afición: “Es normal que la gente esté preocupada. Todas esas dudas vienen provocadas porque no estamos centrados dentro”. Además, alertó sobre la dificultad que tiene un jugador para rendir cuando no sabe si seguirá en el club: “Cuando el jugador no tiene claro si se quedará o no, en su cabeza hay mucha información y es difícil estar centrado”.

Petición de soluciones
El técnico pidió un esfuerzo tanto al club como a los futbolistas. “Necesito un equipo para trabajar, que tenga alma, pasión y sensación de estar donde quiere estar. También es responsabilidad del club, ya que el mensaje no está claro”, subrayó. Míchel aseguró que, pese a la frustración, no se siente solo: “El cuerpo técnico está conmigo y el club también”.
El cierre del mercado, previsto para la próxima semana, se perfila como un momento clave para estabilizar la plantilla. Según Míchel, solo cuando se concreten los movimientos de jugadores se podrá trabajar con claridad y enfocarse en la competición. Además, resaltó que la pretemporada había dado sensación de estabilidad que no se ha reflejado en los primeros partidos: “Pensaba que estábamos trabajando desde la estabilidad, pero es todo lo contrario. Hay que jugar contra el Sevilla y hay que ganar”.
