La intrahistoria de lo que pudo ser y no fue del Sevilla con Bordalás

José Bordalás se ha convertido por méritos propios en uno de los nombres de moda en España. El entrenador ha convertido un equipo plagado de limitaciones, con problemas tremendos para fichar y más todavía para inscribir, en colíder de LaLiga, siendo uno de los pocos que ha logrado seis de seis en estas dos primeras jornadas. Un mérito a la altura de muy pocos y que ensalza la figura del técnico, odiado y amado a partes iguales en el mundo del fútbol. Este lunes ajustició al que pudo ser su equipo, dado que pudo fichar por el Sevilla FC cuando todavía estaba Víctor Orta en el club.

Bordalás era, junto a la de Imanol Alguacil, una de las dos apuestas de Víctor Orta para el banquillo del Sevilla. Con el técnico no había problemas. Estaba dispuesto a prácticamente lo que fuera por tener una aventura en Nervión, convencido de poder rearmar a un club herido. A través de su agente hizo lo indecible. Llamadas casi a todas horas a algunas de las personalidades con mayor poder de decisión. Pero la entidad esgrimió que era un entrenador muy difícil en el día a día.

Bordalás se ofreció por activa y por pasiva

El míster del Getafe parecía reunir las condiciones que la afición necesitaba en este momento: carácter, responsabilidad, valentía y un estilo de juego que recuerda a un Sevilla que un día se hizo grande. No obstante, en el club nunca hubo unanimidad al respecto.

El por entonces director deportivo incluso se desplazó hasta Madrid para mantener una reunión con él y esbozar los detalles de su contrato, pero todo se frenó a última hora. Hay fuentes que señalan que no terminaba de convencer al presidente y otros hablaban de falta de unanimidad en el consejo o incluso en la dirección deportiva. Sus agentes lo ofrecieron una y otra vez, mostrando absoluta disponibilidad y predisposición para alcanzar un acuerdo a través del cual incluso estaba dispuesto a realizar un esfuerzo... pero esa luz verde nunca llegó.

Con la llegada de Antonio Cordón el Sevilla FC modificó sus objetivos, dejando atrás las opciones de Alguacil o José Bordalás, y el nuevo director deportivo terminó apostando por Matías Almeyda, quien por el momento ha logrado cero de seis puntos posibles. El tiempo pondrá las cosas en su lugar y verdaderamente ratificará si la apuesta era o no la adecuada. La intrahistoria de lo que pudo ser y no fue del Sevilla con Bordalás.