Los frentes que sitúan a Vinicius en su momento más difícil en el Real Madrid
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El brasileño es protagonista por aspectos extradeportivos constantemente
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Vinicius Jr está viviendo, posiblemente, su momento más complicado desde que es jugador del Real Madrid. Después de siete años en el Santiago Bernabéu y una evolución futbolística abismal, el brasileño es uno de los mejores jugadores del mundo, pero desde mediados de la pasada temporada su cara ha cambiado.
La llegada de Kylian Mbappé al cuadro de Chamartín y la negación del Balón de Oro cuando parecía decantado, en octubre de 2024, parecieron afectarle más de la cuenta. Y eso junto a otros frentes que tiene abiertos, le sitúan en las circunstancias más delicadas a las que ha tenido que hacer frente.

Los problemas de Vinicius en el Real Madrid
En primer lugar, ya no es intocable en el Real Madrid. Durante las últimas temporadas, con Carlo Ancelotti en el banquillo, parecía que iba a jugar siempre. Hiciese lo que hiciese. Porque la gestión del italiano pasaba por dar confianza a sus hombres.
Pero Xabi Alonso ya dejó claro el pasado domingo en el Carlos Tartiere que con él las cosas son diferentes. Vinicius fue suplente, jugó media hora y supo aprovecharla. Gol y asistencia. Pero el toque de atención quedó dado.
Después, el asunto de su renovación. Antes de verano parecía que estaba todo hecho. Pero ahora el tema está estancado. Según se ha hablado últimamente, el jugador pide cobrar 30 'kilos', algo a lo que no está dispuesto a llegar el club, porque podría terminar desequilibrando toda la escala salarial del vestuario. Sin negociaciones, aunque con contrato hasta junio de 2027.
La plantilla ya no cierra filas con él. Algunos jugadores del Real Madrid ya están cansados de sus comportamientos extradeportivos y la unanimidad en su defensa ya no existe. Sí le intentan ayudar, como se pudo ver ante el Real Oviedo, con algunos tapándole la boca, calmándole o interponiéndose entre él y el colegiado. Pero la paciencia con él se está agotando.

Con la afición pasa algo parecido. De ser el niño mimado del madridismo ha pasado a cansar con sus comportamientos, precisamente, de niño. Sus rifirrafes constantes no gustan en la parroquia blanca, que defiende a su jugador, pero es crítica con que sea protagonista día sí y día también por lo mismo.
Y lo más importante: está muy, muy lejos de su nivel futbolístico. La visita a tierras asturianas le vino bien en su juego, pero hasta entonces llevaba unos partidos muy malos a sus espaldas. Y el Real Madrid le quiere de vuelta.