Dmitrovic y una etapa en el Sevilla entre la frustración y la resignación: "Era imposible jugar"

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El portero serbio reconoce que Yassine Bono "estaba por delante"
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Los caminos que conducen a Bono
La etapa de Marko Dmitrovic en el Sevilla FC no fue ni como esperaba el sevillismo, ni como esperaba el club, ni como esperaba el protagonista. El serbio llegó para disputarle el puesto a Yassine Bono y cuando se fuera el marroquí ser titular, pero no logró ni una cosa ni la otra.
De hecho, una vez Bono se fue al Al-Hilal de Arabia Saudí, Dmitrovic no fue capaz de conservar la titularidad ni siquiera en los últimos partidos de José Luis Mendilibar como entrenador sevillista. Aunque el de Zaldívar ya lo conocía de su etapa en el Eibar, acabó otorgándole la titularidad al noruego Orjan Nyland, recién llegado.
Así, el serbio acabó marchándose al CD Leganés en el verano de 2024, y aunque su temporada fue más que interesante, no pudo evitar el descenso del equipo madrileño. Este año ha fichado por el RCD Espanyol, y está cumpliendo con la difícil papeleta de hacer olvidar a Joan García.

Bono por delante de Dmitrovic
A su llegada al Sevilla se encontró con un valladar en la portería como Yassine Bono, y a su sombra estuvo durante dos temporadas. “Conocía a Bono, pero en un año lo que mejoró antes de mi llegada al Sevilla fue brutal. Se hizo uno de los mejores porteros del mundo”, ha recordado en una entrevista concedida a Catalunya Radio.
“Al final yo estaba cabreado por no jugar, pero no podía, él estaba mejor cada semana, cada semana, y a mí en ese momento, no te voy a engañar, me frustraba”, continuó el balcánico.
Sin embargo, esa rivalidad por la titularidad en la portería sevillista no evitó que ambos arqueros mantuvieran una relación “muy especial y muy estrecha con una de las mejores personas que he conocido en el fútbol, un tío muy noble y un portero que se hizo top mundial, que lleva seis, siete años a nivel mundial”.
además, aseguró Dmitrovic que ese tiempo le sirvió para aprender mucho del propio Bono, a pesar de su frustración por no poder ser titular en el Sevilla. “Yo te digo que al final aprendí mucho con él. Sí que me costaba aceptar el segundo rol, porque yo quería jugar todos los partidos, pero te digo ahora mismo que estaba por delante y era imposible jugar”, concluyó.