Joel Robles carga contra Joan Jordán y el Sevilla por 'el palo': "Presumen de ser ganadores y tuvieron que ser más señores"

Uno de los momentos, por desgracia, que no se olvidará jamás en la historia de los derbis. Fue hace ya algunos años cuando el derbi entre Betis y Sevilla tuvo que detenerse, suspenderse incluso, por el lanzamiento de un palo desde la grada que golpeó a Joan Jordán, un suceso que no olvidan los aficionados... ni losa jugadores. El último en hablar de ello ha sido Joel Robles, exjugador verdiblanco, que no ha dudado en cargar contra el '8' del Sevilla.

En una extensa entrevista en El After de Post United, el guardameta repasa toda su carrera, deteniéndose en su época en la Premier League, reconociendo que su sueño era jugar en el Getafe y, evidente, paseándose por sus años en el Betis.

El exguardameta verdiblanco reconoce la competencia, valora el trabajo realizado por Manuel Pellegrini -mencionando la curiosa presencia de Antonio Cordón ahora en el Sevilla- y recuerda lo que vivió en aquel derbi del palo.

"Yo estaba jugando en la Copa, veía un poco la luz -porque ese año no jugó en demasía- pero llegó el Sevilla y no me puso", comenzaba contando. "Obviamente, los derbis son calientes. Por parte del bético, mal hecho. Es indefendible. Lanzaron el palo al menos adecuado. Si le da a Jesús Navas o Rakitic, no se tira al suelo ni hace el paripé. Lo que pasó dentro, sí lo sabemos. Es un tema que hay que dejarlo zanjado. Sabemos que varios compañeros escucharon los comentarios, pero no consiguieron lo que querían porque se jugó al día siguiente".

En esta misma línea, Joel insiste en que "el Sevilla no hizo lo correcto, ha sido un club ganador y ahí no mostró ser ganador. Creo que podrían haber sido más señores, aceptar los que eran y jugar. Conseguimos eliminarlos, me defraudó el comportamiento de los sevillistas, porque han ido de ganadores, y lo son, pero al final se queda atrás todo".

El secreto de Joel Robles en el Betis

Ese citado año, Joel Robles no tuvo continuidad y como él mismo confiesa "a mí me desconvocaba Pellegrini y yo iba al estadio, daba el grito y, a escondidas, me iba a casa. No me iba porque me diese igual, sino porque a mi verme en la grada me hacía daño. Yo el lunes necesitaba ir a entrenar, me iba a casa y veía el partido en la tele. No sé si alguien me veía irme, pero yo lo veía por la tele".