El consejo de una científica a la hora de comprar una cantimplora de plástico

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Hay que tener en cuenta la composición de las botellas de plástico antes de comprarlas
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Tener una cantimplora para beber agua, en lugar de comprar una botella cada día, es algo cada vez más habitual entre niños y adultos. Aunque se trata de un comportamiento positivo, pues reduce el consumo de botellas de plástico de usar y tirar, el matiz reside en el tipo de cantimplora que se elige.
Esta es la cuestión en la que pone el foco la biotecnóloga Lucía Almagro en su cuenta @diariodeunacientifica. Y es que, no todas las cantimploras, concretamente las de plástico, son igual de saludables y la diferencia está en su composición.
Comprueba el número del triángulo de reciclaje
A la hora de comprar una cantimplora, no basta con elegir la más bonita estéticamente, sino que hay que fijarse también en otros matices, concretamente en el símbolo que aparece en el culo.
Se trata de un triángulo formado por tres flechas en cuyo interior aparece un número y "son una guía indispensable en el mundo del reciclaje y la sostenibilidad", apunta Receco, el gestor de residuos en Madrid. Los números van del 1 al 7 e indican "el tipo de resina plástica de la cual está hecho el producto", así como su "reciclabilidad, seguridad y el uso general del tipo de plástico".
"La mayoría de estas botellas están fabricadas con una mezcla de plásticos que están enumeradas como 7 -catalogado como 'otros'-" y son las que hay que evitar a toda costa, asegura Lucía.
Esto se debe a que "suelen contener moléculas como el bisfenol F (BPF) y bisfenol S (BPS), cuya evidencia científica está empezando a demostrar efectos similares al del BPA, una molécula que nadie se tomó en serio en un principio y que ahora Europa lo ha prohibido y ha reducido la dosis segura hasta 20 mil veces".

Qué provocan estos plástico en el cuerpo
Los compuestos químicos BPA (bisfenol A) son disruptores endocrinos, es decir, moléculas que alteran el equilibrio hormonal a todos los niveles. "Pueden afectar en la reproducción (la mayoría de ellos) pero también en otros aspectos como la tiroides, el páncreas y la diabetes o un sin fin de efectos", enumera la científica.
Teniendo en cuenta que se está evidenciando que los BPF y los BPS generan los mimos efectos, hay que tener cuidado con aquellos recipientes de plástico que los contienen.
Además (y a diferencia de lo que ocurre en otros contextos), "no es la cantidad lo que importa aquí, ya que a pequeñas cantidades también se observa efecto", matiza la misma.
Alternativas más seguras de cantimploras
Entre las alternativas más seguras que propone la científica, en caso de tener que utilizar necesariamente plástico, son las cantimploras de polipropileno que vienen indicadas con el número 5 en dicho triángulo de reciclaje.
Aunque, "sin duda, la mejor opción para beber agua puede ser el cristal o estas botellas de acero inoxidable que son geniales y muy duraderas", concluye la experta.