Rajada de Míchel Sánchez contra sus propios jugadores tras otra goleada del Girona: del "es mentira" al "estoy muerto"

Míchel Sánchez no da con la tecla. El Girona FC ha sufrido este sábado una dura goleada ante el Levante UD (0-4) marcada por las expulsiones de Axel Witsel en el primer tiempo y de Vitor Reis nada más comenzar la segunda mitad. El técnico se ha mostrado muy crítico posteriormente en sala de prensa ante la dramática situación del equipo, que sólo ha conseguido 1 punto hasta la fecha, es colista y suma ya 15 goles en contra.

"Ese duelo de responsabilidad no ha existido, y eso sí me preocupa", dijo sobre la actitud de sus propios jugadores. "Echo en falta esa humildad. Da igual la clasificación, si alguno piensa que está jugando en el Girona de Champions, es mentira. Estás en inferioridad, pero lucha por tu equipo, gana ese duelo. Es lo que te va a pedir la gente y lo que pido yo".

"Había que competir el duelo con 0-2 y dos jugadores menos. Había que estar juntos, aunque no te guste lo que te está pasando... Me gustaría tener a Messi, pero no lo tengo, sé lo que tengo. Tenemos que tener esa humildad para jugar todos juntos", declaró el preparador del cuadro catalán, visiblemente afectado por la actitud de algunos de sus jugadores.

El técnico recalcó que el vestuario debe "sacar el ego, hacer un paso de humildad y pensar que ahora mismo somos el peor equipo de la categoría" en una comparecencia cargada de tensión. Las palabras "humildad" y "responsabilidad" apareció varias veces en la comparecencia.

Míchel Sánchez y su posible destitución del Girona

En cuanto a su futuro, Míchel se mantiene tranquilo tras "un día muy duro" y admite que "no será fácil" salir de la situación actual, pero aseguró que se siente "muy fuerte" y que nota la confianza del club. "Nunca me preocupo por mí. Nunca. Ya he dicho que ya veremos dónde acabamos. Ya veremos. En la jornada 38 hablamos", añadió.

En cuanto a lo meramente deportivo, cree que "no hay análisis que hacer" tras las dos expulsiones y sostuvo que su equipo estuvo en el partido hasta el inicio de la segunda mitad. "Falta confianza, conexiones y una manera de jugar que todavía no está establecida en el equipo", dijo.

"Si me pongo a mirar los 15 goles en contra o que tenemos un punto de 15 estoy muerto. Yo miro adelante. El miedo no me congela. Creo mucho en mí y tengo la sensación de que soy muy bueno en lo que hago. Necesito tiempo", agregó.

Además, lamentó que se han jugado cinco partidos y parece "todo dramático, lamentable, terrible", algo en lo que no se fija, y recalcó que no irá "derrotado" a San Mamés, estadio de su próximo rival, el Athletic Club, ni a ningún estadio.

Respecto a la polémica, expresó sus dudas sobre la expulsión de Axel Witsel, que considera injusta, sobre todo por la primera amarilla. En cuanto a la roja de Vitor Reis, aseguró que no ha visto la repetición porque estaba enfocado en recomponer al equipo.