El unicornio talismán de Carlos Sainz que sorprende a Verstappen: “Ahora no te la puedes quitar”

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Carlos Sainz y su suerte gracias a la pegatina de un unicornio que le regaló una fan
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Carlos Sainz firmó una actuación magistral en el Gran Premio de Azerbaiyán en Bakú, culminando un fin de semana prácticamente perfecto con un tercer puesto al volante de su Williams. Con esta carrera, rompe una mala racha de seis domingos consecutivos sin sumar puntos.
Es su podio número 28 en Fórmula 1, y el primero desde que dejó Ferrari la temporada pasada. Carlos Sainz se convierte en el piloto más reciente en lograr podios con las tres escuderías históricas: McLaren, Ferrari y Williams, uniéndose así al exclusivo club de la leyenda Alain Prost.
La situación de Carlos Sainz en Williams
Durante los últimos meses, la situación de Sainz en Williams ha sido complicada. Aunque el coche ha mostrado en ocasiones velocidad y potencial, diferentes circunstancias le han impedido transformarlo en resultados. Accidentes, fallos mecánicos, mala fortuna estratégica o errores ajenos han pesado mucho. Salir de Ferrari, con expectativas altas, sólo ha añadido presión, y la sombra de las comparaciones ha sido constante, especialmente después de que Lewis Hamilton ocupase su lugar en la escudería roja.
Un unicornio talismán
Pero en Bakú la cosa cambió por completo, y es que puede haber sido un antes y un después en la carrera profesional del piloto español. Tras la carrera, ya en la cooldown room de la F1, ocurrió una de esas escenas que se quedan para el recuerdo. Max Verstappen y George Russell estaban presentes cuando Sainz mostró un elemento curioso: una pegatina de unicornio en su casco, donde dijo que “me la ha dado una fan”. Russell, viendo la pegatina, le soltó con una sonrisa: “Ahora no te la puedes quitar”, provocando la risa cómplice de los tres.
El equipo Williams también celebró como se merecía este resultado. Sainz colocó la pegatina unicornio en el trofeo al subir al podio, como un símbolo de la buena suerte que le había producido y de un momento que hacía tiempo que se le resistía.
Este podio no es sólo una victoria personal para Sainz, sino un punto de inflexión. Demuestra que cuando todo se alinea (buen rendimiento, la estrategia y cierta fiabilidad) puede estar ahí arriba, con los mejores. También sirve como afirmación de que su decisión de cambiar de aires sigue teniendo sentido. Volver al lugar que merece, aunque haya costado, pero con el mérito añadido de haber tenido que sobreponerse. Según Carlos Sainz, y tras el final de la carrera, este “es el mejor podio de mi carrera”, dijo por la radio feliz y orgulloso del trabajo de todo el equipo.