Nadie puede con este Dacia que arrasa en España

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El Sandero es el rey de ventas
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El nuevo Dacia es, para la mayoría, el más bonito de la marca
El Dacia Sandero continúa siendo el modelo más vendido en España en 2025, consolidando un liderazgo sostenido que se ha prolongado durante más de una década. Con más de 20.000 unidades matriculadas en lo que va de año, su dominio en el mercado no solo es estadístico, sino también simbólico: representa el equilibrio perfecto entre coste de adquisición, funcionalidad y eficiencia de uso. Este éxito no responde a campañas publicitarias masivas ni a un diseño rompedor, sino a una propuesta pragmática que se ajusta a las necesidades reales de la mayoría de conductores.
La clave del éxito del Sandero reside en su enfoque directo: un utilitario del segmento B con versiones de gasolina y bifuel (GLP), todas con etiqueta medioambiental que facilita su circulación en entornos urbanos regulados. El motor más habitual es el ECO-G de 100 CV, que ofrece una respuesta suficiente para ciudad y carretera, manteniendo consumos ajustados y un coste por kilómetro muy contenido. A ello se suma una fiabilidad mecánica probada, con un mantenimiento económico y sin complicaciones técnicas innecesarias.

En cuanto a diseño, el Sandero ha evolucionado hacia un lenguaje más moderno, sin perder la esencia sencilla que lo caracteriza. Su habitáculo ofrece espacio correcto para cinco ocupantes y un maletero de 328 litros, que lo sitúa en la media del segmento. La versión Stepway, con una estética más campera y mayor altura libre al suelo, amplía su atractivo a quienes buscan una imagen más robusta sin abandonar la practicidad urbana.
Un modelo que combina precio, variedad y lógica de uso
Llama especialmente la atención que, pese a su liderazgo en ventas, el precio base del Sandero siga siendo de los más bajos del mercado. Las versiones de acceso rondan los 14.000 euros, mientras que las variantes más equipadas no superan los 18.000, incluso con motor ECO-G y acabados Stepway. Esta política de precios permite a Dacia competir sin rival directo en términos de relación calidad-precio.
Por todo ello, el Sandero no solo es un superventas, sino un fenómeno sostenido en el tiempo que responde a una lógica muy clara: ofrecer lo necesario sin excesos, con variantes adaptadas a distintos perfiles de uso, y siempre bajo una estrategia coherente con la realidad del mercado español.