José Mourinho vuelve a tener problemas con el arbitraje, ahora en Portugal

El entrenador portugués José Mourinho ha vuelto a su país para dirigir un club al que ya perteneció en sus inicios. Tras finalizar su etapa con el Fenerbahce el preparador buscaba un equipo al que entrenar y ha llegado al Benfica donde ya ha dirigido varios encuentros. Los suficientes para que haya vuelto a tener problemas con el arbitraje, esta vez de la competición lusa.

José Mourinho ha respondido a las acusaciones de la asociación arbitral

El expreparador de equipos como el Inter de Milán, Chelsea o Real Madrid criticó duramente al árbitro que dirigió el empate de su equipo contra el Río Ave. Lo que ha llevado a que la Asociación Portuguesa de Árbitros Profesionales haya elevado una queja ante el Consejo Disciplinario de la Federación Portuguesa de Fútbol. Tuvo lugar durante el que ha sido su segundo partido al mando del conjunto lisboeta.

Una decisión arbitral invalidando un gol de Antonio Silva a través del VAR en el minuto 60 por una falta de Nicolás Otamendi sirvió para que José Mourinho mostrara su queja.“Marcamos un gol que fue anulado porque un pie empujó al otro. No me gusta este estilo de fútbol, pero si es la nueva norma, tenemos que vivir con ello”, expresó durante una entrevista en BTV. Unas palabras que precedieron a una queja todavía más dura. "El verdadero protagonista fue el que se ocultaba en la Ciudad del Fútbol. Así que el árbitro no tiene personalidad. Cuando vi al árbitro llamando al VAR, ya sabía que lo iban a anular", expresó. Lo que hizo que la agrupación de árbitros denunciara esas palabras ante la Federación de Fútbol del país.

El técnico criticó duramente una decisión del VAR

Una acusación por la que también ha hablado en rueda de prensa defendiéndose. Allí ha desvelado que debe adaptarse a la liga y que sabe que "los insultos personales socavan la dignidad de las personas; no puedo hacerlo, y no lo he hecho". Por otro lado, ha señalado que si "no puedo criticar el trabajo de un árbitro de la misma manera que millones de personas critican el mío, no creo que sea muy democrático". De hecho, ha admitido que no considera que haya hecho nada que justifique ninguan sanción disciplinaria o un analisis de sus palabras. "Recuerdo haber dicho que el árbitro no tuvo ninguna influencia en el resultado del partido", ha recordado, añadiendo que no dijo en ningún momento que debiera haber dado el gol por válido.

Por otro lado, quiso ser claro al afirmar que "si quieres ser objetivo y decir que hablar de árbitros está prohibido, nos facilita la tarea". "Si alguien me da una directiva que diga claramente que está prohibido analizar el trabajo de los árbitros, creo que me facilita mucho la vida. Hay algo que es obvio para mí: antes de un partido, no hablo de los árbitros. Después de un partido, me siento con derecho a hablar, y es un placer elogiar a los árbitros. Me da aún más placer elogiar a los árbitros cuando pierdo", recalca.