La transformación de Míchel, de los gestos en partido a la confianza en el equipo tras el empate ante el Espanyol

El Girona se tuvo que conformar con un empate ante el RCD Espanyol. Los de Míchel Sánchez esperaban regalar un triunfo tras no obtener nada de rédito en las anteriores jornada jugando en casa. Si bien el equipo tuvo fases que parecía que comenzaba a coger el ritmo del partido, las imprecisiones cerca del área hicieron que su entrenador demostrara su descontento.

El técnico albirrojo sabe que necesita puntuar y para ello, el equipo debe ser certero de cara a puerta. En ocasiones los posibles nervios de la situación que vive el equipo, en otras las malas decisiones en los últimos metros ha impedido que Montilivi cantara un gol de su equipo. Lo que ha llevado en ocasiones a que el preparador de Vallecas pidiera más decisión de cara a la puerte de Dmitrovic.

Míchel ha sido muy activo desde la zona técnica

Así se vio en un pase de Portu muy flojo a Iván Martínen la frontal ante las dudas de realizar un disparo a puerta. El balón fue robado por Pere Milla, que recibía una falta y hacía que Míchel saltara pidiendo más al equipo. Unos nervios que no cesaron durante el partido tanto al dirigirse al equipo. Sin embargo, cuando las pulsaciones bajaron, al final del partido, ha vuelto a demostrar su respaldo al equipo.

Sobre el partido ha expuesto que ha sido igualado y que en la primera parte, en cuanto a juego, "hemos estado mucho mejor, más reconocibles". Ha resaltado que la ocasión más clara la ha tenido Varat. Aunque ha desvelado que el Espanyol también ha tenido sus opciones. A través de juego directo por medio de Roberto Fernández o transiciones tras un córner del Girona.

Sin embargo, no ha salido descontento del partido realizado de su equipo. "Nos hemos acercado un paso más a lo que queremos. Evidentemente, no nos ha dado para sacar una victoria aquí y es muy necesaria . Creo que la segunda parte se ha notado más de esa falta de buenos resultados, aparte de que llevamos un tute de tres partidos en seis días y con ocho bajas. Se ha notado muchos jugadores que han jugado los tres partidos y creo que se ha notado bastante", ha explicado.

El Girona sumó su primer punto en casa

Seguía resaltando los puntos positivos de su equipo, señalando que habían salido ante un equipo que es "ganador de duelos".  "Hemos dominado mucho la posesion, sonbre todo la primera parte, salir con tres centrales y ser capaces de hundirles", ha comentado. Sin embargo, también ha reconocido que "nos ha faltado finalizar más". "Es uno de los handicap que tenemos, pero con esa necesidad de estar todavía con mucha frescura, por la mentalidad de que estamos ahí abajo", ha expuesto.

A pesar de todo, ha querido recalcar que ha visto cosas positivas y que el equipo viene de una mala situación y que siempre se quiere "la inmediatez del resultado para salir de ahí". "Ya dije que nos iba a costar, que hay que seguir trabajando y estoy convencidisimo que lo vamos a hacer", ha expresado con confianza.

Sobre el gran partido de Paulo Gazzaniga ha declarado que no ha perdido en ningún momento la confianza por un mal partido. "Tuvo dos errores importantes, pero hay que mirar trayectorias", afirma, añadiendo que "a mí un error no me va a quitar de dejar de confiar en mis jugadores, en mi gente, en los que dan la cara por el equipo". A pesar de todo, ha reconocido que con la llegada de Livakovic, la portería tiene competencia y puede jugar cualquiera. Sin embargo, reincide que tiene confianza en el portero argentino.