El cabreo del Betis con Galech Apezteguía, en números: más tarjetas que faltas

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Cuatro faltas y seis amarillas para el equipo verdiblanco en el RCDE Stadium
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La cuenta del Betis en X vaticinó nueve horas antes que era "el día de Abde"
El Real Betis Balompié ha conseguido una sufridísima victoria este domingo ante el RCD Espanyol. Tuvo que remontar un gol inicial de Pol Lozano, y cuando lo había hecho se encontró con un penalti en contra muy protestado, pero Pau López voló para detener el disparo de Puado con el que se finiquitaba el partido, manteniendo los tres puntos en el casillero verdiblanco.
Más allá del triunfo, en el Betis hay un cabreo importantísimo con el arbitraje de Iosu Galech Apezteguía, del Comité Navarro, que por primera vez dirigía un partido del conjunto verdiblanco tras haber ascendido a la máxima categoría este verano. Hubo varias jugadas clave en las que los de Manuel Pellegrini se sintieron perjudicados. La posible falta sobre Lo Celso en el gol de Pol Lozano, el penalti no señalado por cabezazo de El Hilali a Abde y, sobre todo, el que sí pitó a Valentín Gómez en los instantes finales del encuentro encendieron a los verdiblancos.
El extraño arbitraje se define de una manera muy gráfica. El Betis cometió solo cuatro faltas en todo el partido y, sin embargo, vio seis tarjetas amarillas. Los números lo dicen todo.
Los motivos de las amarillas al Betis
Echando un vistazo al acta, Galech Apezteguía señaló dos por faltas, y otras cuatro por otro tipo de actitudes. En el minuto 33, Pablo Fornals la vio por “una entrada temeraria en disputa del balón”, mientras que en el descuento la de Valentín Gómez llegó “por emplear el brazo de forma temeraria contra un adversario en la disputa del balón”, motivo por el que señaló el polémico penalti que detuvo Pau López.

Más allá de eso, Giovani Lo Celso y Chimy Ávila -este desde el banquillo- vieron las amarillas por protestar. Antony, por “encararse con un adversario sin llegar al insulto o amenaza”, mientras que Pau López fue amonestado por “retrasar la puesta en juego del equipo rival con ánimo de perder tiempo”. Pudo haber más, pues el propio Pellegrini decidió abandonar el terreno de juego tras el penalti señalado sobre su equipo. “Me fui porque me iban a expulsar”, confesó el entrenador chileno, muy enfadado con el arbitraje sufrido por su equipo este domingo en el RCDE Stadium.