Así gestó Matías Almeyda el triunfo ante el FC Barcelona durante la semana

El Sevilla vuelve a creer en sí mismo. El triunfo ante el FC Barcelona es un gran ejemplo de ello y uno de los grandes culpables de este reinicio, sino el que más, es Matías Almeyda, un técnico que ha convertido a un equipo que acabó peleando por la salvación hasta la última jornada en un grupo que, ahora sí, es respetado por sus rivales. Para ello, para conseguir el triunfo, la goleada, ante el líder de la categoría, el ex del AEK trabajó desde el lunes... y no solo en lo táctico.

Porque Matías Almeyda arrancó su trabajo el mismo lunes. Apenas habían pasado unas horas desde que el Sevilla ganase ante el Rayo Vallecano y el entrenador ya estaba pensando en la cita ante el FC Barcelona.

Tal y como ha podido conocer ElDesmarque, Matías Almeyda se encargó, de manera individual, casi personal, de convencer a todos y cada uno de los que se cruzaban con él por la ciudad deportiva. No importaba si era jugador, ayudante, fisio, cocinero o simplemente jardinero.

El argentino estaba 100% convencido de la posibilidad de ganar y aunque él mismo insiste en que "no es una final ni un partido decisivo", sí sabía que era una cita que "marcaba un camino". Él creía en su idea y consiguió que todos los jugadores y empleados de la entidad lo hiciesen. Lo bueno llama a lo bueno, esa es su filosofía.

El estudio de Matías Almeyda al FC Barcelona: trabajo de años, individualizado

Su trabajo, sin embargo, no solo fue en lo mental. En lo táctico, Matías Almeyda desveló que "llevo años estudiando al FC Barcelona" y durante la semana se llevó su experiencia a lo individual.

Como ha hecho desde que llegó al Sevilla, su semana se prepara condicionada por el rival. Ha sabido adaptar su idea a lo que su plantilla necesita y el Sánchez-Pizjuán exige, sí, pero también a lo que cada rival le expone. Con el Barça no fue diferente.

Estudió todos y cada uno de los movimientos del equipo, apretó a sus jugadores e intentó hacerles comprender las razones de estas medidas. Lo bueno, insistimos, llamaría a lo bueno. 

La charla del viernes, clave en la ilusión sevillista

El estudio en vídeo se fue llevando, poco a poco, al césped. "Orden, orden, orden, hemos insistido en el orden", decía en el descanso del encuentro. Se trabajó de manera exhaustiva la salida de balón del Barça y cómo debía ser la presión.

Tal era la obsesión del técnico que, durante el jueves, mantuvo diferentes charlas con diversos futbolistas de manera individual. Sabía que, si cumplían con su idea, la victoria estaría muy cerca.

Sin embargo, la charla clave llegó el viernes. Matías Almeyda reunió a todos sus jugadores, les mandó un mensaje al corazón, a la motivación y les insistió en que, si cumplían todo lo que les había indicado, conseguirían lo que nadie creía que harían. No solo ganarían, sino que además lo harían con creces. Y así fue.

El resto es historia conocida. Exhibición de fútbol sevillista, una charla previa que llegó al alma de sus jugadores, unos retoques idóneos en el decanso y un triunfo que, al fin, ha liberado a un equipo y a una afición que, ahora sí, cree en volver a pelear en la zona alta de la clasificación.