La Policía detiene a 21 ultras relacionados con Betis y Barcelona tras lo ocurrido en la final de Copa del Rey

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La Policía lo anunció este viernes
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Un total de 21 personas pertenecientes a los grupos ultras Boixos Nois y United Family han sido detenidos en las provincias de Sevilla, Barcelona, Tarragona y Girona por su presunta relación con los incidentes violentos previos a la final de la Copa del Rey de fútbol que acogió la capital andaluza el 26 de abril.
Según ha informado este viernes la Policía Nacional en un comunicado, a los arrestados se les atribuyen delitos de desórdenes públicos, daños y pertenencia a grupo criminal. Además, a uno de ellos se le imputan también los delitos de atentado contra agente de la autoridad y lesiones.
🚨Detenidos 21 #ultras por incidentes violentos previos a la final de la #CopaDelRey
Los arrestados eran miembros de
👉Boixos Nois (Barcelona, Tarragona y Girona)
👉United Family (Sevilla)Algunos tienen prohibición de asistir a estadios⚽👮♂️ pic.twitter.com/BD99EcocJx
— Policía Nacional (@policia) October 10, 2025
A estos últimos hay que sumar la detención de un miembro de Boixos Nois que se produjo el mismo día de los hechos por atentar también contra los agentes.
La operación ha finalizado concretamente con las detenciones de 21 miembros del grupo ultra Boixos Nois, 14 en Barcelona, uno en Tarragona y otro en Girona así como de cuatro miembros del grupo ultra United Family en Sevilla.
Los incidentes que la Policía señala entre ultras de Betis y Barça
La Policía ha detallado que el pasado 26 de abril, en las horas previas al partido de fútbol correspondiente a la final de la Copa del Rey 2025, entre el Real Madrid CF y FC Barcelona, se produjeron una serie de incidentes en la céntrica plaza de San Francisco de Sevilla, ubicada junto al Ayuntamiento.
Estos incidentes fueron protagonizados por miembros de los grupos ultras Boixos Nois y United Family, "hermanados ideológicamente" y que se enfrentaron violentamente a los integrantes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) desplegados en el lugar, de modo que una docena de esos agentes resultaron heridos de diversa consideración.
Durante los disturbios, los aficionados radicales efectuaron además destrozos en un bar cercano y, ante la intervención de las unidades policiales, comenzaron el lanzamiento de todo tipo objetos contundentes como mesas, sillas y mobiliario urbano para impedir el trabajo de los agentes.

A raíz de estos incidentes se inició la investigación de la denominada 'Operación Cañebolo', desarrollada por las Unidades Territoriales de Información de las Jefaturas Superiores de Policía de Cataluña y Andalucía Occidental, coordinadas por la Comisaría General de Información, con el apoyo de la Oficina Nacional del Deporte (OND) de la Policía Nacional.
Con este operativo, la Policía ha destacado que vuelve a demostrar su "capacidad y determinación" para erradicar la violencia en el fútbol español, con una política de tolerancia cero contra los movimientos extremistas, radicales y violentos en el deporte.
La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción 16 de Sevilla, continúa abierta, por lo que no se descartan más detenidos.
Entre las medidas cautelares acordadas se encuentra la prohibición y alejamiento de los estadios de fútbol durante la celebración de competiciones deportivas.