Qué es y cómo se hace una mamografía, la prueba del programa de cribado de cáncer de mama

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El programa de cribado de cáncer de mama va dirigido a las mujeres de entre 50 y 69 años
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Usar desodorantes antes de una mamografía puede simular un cáncer de mama
El cáncer de mama es el tumor más frecuente entre las mujeres en España. En 2024 se diagnosticaron 36.395 nuevos casos, según los últimos datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), una cifra que se prevé que aumente año tras año por diversos factores; entre ellos, el avance de las técnicas de detección temprana, como es el caso de la mamografía.
En España existe un programa de cribado de cáncer de mama cuyo objetivo "es diagnosticar el tumor lo más precozmente posible para un mejor y más rápido tratamiento, y lograr así disminuir la mortalidad de la enfermedad y mejorar el pronóstico y calidad de vida de las pacientes", contextualiza el Ministerio de Sanidad.
Dicho programa va dirigido a "las mujeres con edades comprendidas entre 50 y 69 años", aunque la Federación Española de Cáncer de Mama (Fecma) reclama adelantarlo a los 45 años, y consiste en realizar una mamografía cada dos años (siempre y cuando la anterior haya dado negativa).
Qué es una mamografía
La mamografía en una técnica "sencilla, rápida y eficaz" que "consiste en la realización de dos radiografías de cada mama, realizadas en dos proyecciones distintas".
Es la prueba elegida en el programa de cribado porque "permite detectar lesiones en la mama hasta dos años antes de que sean palpables y, en la mayoría de los casos, las detecta cuando aún no han invadido los ganglios u otros órganos", añade la Asociación Española Contra el Cáncer.
¿Mamografía o ecografía?
Se estima que la mamografía "permite detectar aproximadamente el 90% de los tumores, sin embargo, su sensibilidad baja en mujeres con mamas densas hasta un 63%", que son las que tienen mayor tejido fibroso que graso; por lo que, en esos casos, se recomienda complementarla con una ecografía.
Entonces, ¿qué es mejor la mamografía o la ecografía? La respuesta es que depende y la diferencia la explica el doctor José Manuel Felices Farias en sus redes sociales.
"Hay cánceres que la pista para que se vean es porque tienen microcalcificaciones a su alrededor y en la ecografía no se verían, pero en una mamografía salta al ojo del radiólogo", comienza diciendo el profesional.
Sin embargo, como ya hemos mencionado, las mamografías no son perfectas, sobre todo con mamas muy densas en la que "hay mucho tejido y nos podría tapar un cáncer que aparezca; y para eso está la ecografía, que no tiene problemas con la densidad de la mama y consigue ver ese cáncer que en la mamografía se escondería", matiza el mismo.
Cómo se hace una mamografía
En el mamógrafo, el aparato que realiza las mamografías, se coloca una mama (y luego la otra) sobre una superficie plana y otra superficie, llamada placa de compresión, comprimirá la mama suavemente durante unos segundos para que no se mueva y se obtenga una buena calidad de la imagen, detalla la Clínica Mayo. Esta compresión puede producir molestias de corta duración, pero no debería doler (a pesar de tener fama de ello).