Los tres trucos del doctor Manuel Felices para afrontar el síndrome postvacacional

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Mantén hábitos de las vacaciones y planifica pausas en el trabajo
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Consejos para dormir bien a la vuelta de vacaciones
El síndrome postvacacional impacta en el bienestar físico y mental de los trabajadores cuando retoman sus tareas habituales tras haber estado un tiempo de vacaciones. Aunque se trata de algo irremediable, sí que puede hacerse más llevadero o eso es lo que asegura el doctor José Manuel Felices Farias a sus seguidores.
"¿Has vuelto de las vacaciones feliz y relajado, y a los tres días estás peor que antes de irte?", comienza planteando el profesional. Para afrontar de la mejor manera esta situación, este propone una serie de trucos para "decirle a tu cuerpo que el relax sigue con nosotros". Para él, la clave reside en tener un plan para evitar que el estrés se dispare en cuestión de días.
Mantén hábitos de las vacaciones
Al estar de vacaciones se adquieren una serie de hábitos, como leer durante media hora, dar un paseo al atardecer o cenar sin pantallas, que durante el resto del año se dejan de lado por falta de tiempo o similares.
Sin embargo, el Dr. Felices recomienda "mantener algunos de esos hábitos" con el fin de que "tu cuerpo experimente los mismo cambios hormonales que en vacaciones y evite esos picos de estrés".

Tómate alguna pausa en el trabajo
El segundo truco es planificarse dos o tres pausas de unos cinco o diez minutos durante la jornada laboral para hablar de las vacaciones con los compañeros y enseñarles las fotos.
"Así, activamos las mismas áreas cerebrales que se activaron cuando vivimos todo esto y transmitimos a nuestro cerebro que seguimos así de bien", explica el profesional. Es posible que estas pausas no agraden del todo a los jefes, pero el facultativo argumenta que "han demostrado mejorar la productividad".
Revisa el mail tres o cuatro veces al día
Por último, "evita estar constantemente comprobando el mail", y en su lugar, "planifica tus chequeos en momentos puntuales, tres o cuatro veces al día, pero que no interrumpan ni tu trabajo, ni tu descanso".
Y es que, al estar continuamente revisando el correo electrónico, se produce un pico de estrés, al mismo tiempo que la productividad se ve afectada "porque roba el foco de atención y dificulta que avance en lo que estás haciendo".
El divulgador de contenido sobre salud concluye que "con esta estrategia de microescapes diarios, mantenemos la buena sensación de las vacaciones durante mucho más tiempo".