Mercedes se adelanta al futuro con el nuevo GLB
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El nuevo GLB cambia respecto al actual
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Mercedes ha decidido acelerar sus planes de producto con el objetivo de mantener su posición en uno de los segmentos más relevantes del mercado. El nuevo GLB, previsto inicialmente para 2026, adelantará su lanzamiento con una segunda generación que marcará un punto de inflexión en el enfoque del modelo. Se trata de uno de los pocos SUV compactos con hasta siete plazas y el único con esta configuración en el ámbito Premium, lo que refuerza su papel estratégico en la gama.
El nuevo diseño mantendrá la arquitectura alargada y funcional del modelo actual, pero incorporará un lenguaje estético más moderno y depurado. En la parte trasera destaca un nuevo conjunto óptico con una franja luminosa horizontal que recorre el portón y se integra en los laterales, aunque destinada únicamente a funciones de posición. En el frontal, solo las versiones más avanzadas contarán con faros LED MultiBeam con la estrella de la marca integrada en los proyectores.
En el habitáculo, el protagonismo recaerá en el sistema MBUX Superscreen, que incluirá dos pantallas de serie: una de 10,25 pulgadas para la instrumentación y otra central de 14 pulgadas. Las versiones superiores podrán equipar una tercera pantalla frente al acompañante, alcanzando una superficie digital combinada de hasta 33 pulgadas. Las versiones con siete plazas se mantendrán disponibles como opción, reforzando el carácter polivalente del modelo.
Nueva variante eléctrica con hasta 600 km de autonomía
Lo destacable en este caso es la introducción de una variante 100 % eléctrica, bajo la denominación GLB EQ, que será la primera en llegar al mercado. Esta versión ofrecerá configuraciones de uno o dos motores, tracción total 4MATIC y una batería capaz de alcanzar hasta 600 kilómetros de autonomía. La tecnología de 800 voltios permitirá cargas rápidas del 10 % al 80 % en solo 22 minutos, posicionando al nuevo GLB como un modelo especialmente competitivo en su categoría.
Más adelante, la gama incorporará también versiones híbridas, con sistemas similares a los del nuevo CLA, ampliando la oferta a clientes que buscan alternativas electrificadas sin renunciar al motor térmico. Por todo ello, el nuevo Mercedes GLB se perfila como un pilar clave dentro de la transición tecnológica de la marca, combinando versatilidad familiar, digitalización avanzada y eficiencia en la propulsión.