El nuevo motor de Mercedes es, para la mayoría, el mejor de la marca
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El GLC tiene una versión PHEV muy top
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La alternativa no tan bonita, pero barata y muy buena, al Mercedes GLC
El Mercedes GLC híbrido enchufable ha sido renovado con una propuesta mecánica que destaca por su equilibrio entre potencia, eficiencia y refinamiento. Disponible tanto en versión gasolina como diésel, el nuevo sistema combina un motor de combustión de 2.0 litros con un motor eléctrico, lo que permite alcanzar cifras de potencia de 313 CV en el GLC 300e y de hasta 333 CV en el GLC 300de. Ambos se benefician de tracción total 4MATIC y cambio automático de nueve velocidades, configurando una base técnica muy sólida.
La autonomía en modo eléctrico supera los 100 kilómetros en ciclo WLTP, un dato especialmente relevante para un SUV de tamaño medio como el GLC, que mide 4,65 metros de largo. Este rango permite cubrir desplazamientos urbanos e interurbanos sin recurrir al motor térmico, reduciendo el consumo de combustible y las emisiones. El maletero, con 470 litros de capacidad, se mantiene en cifras prácticas pese a la integración del sistema híbrido.
No es ningún secreto que Mercedes ha puesto especial atención en el agrado de conducción. Las transiciones entre motor eléctrico y térmico son prácticamente imperceptibles, y la entrega de par se produce de forma inmediata y continua. En ciudad, destaca por su suavidad y silencio; en carretera, por su capacidad de respuesta y aplomo. Esta dualidad lo convierte en una de las mecánicas más satisfactorias de la gama.
Un híbrido enchufable refinado y con enfoque práctico de Mercedes
En versiones más prestacionales, como el AMG GLC 63 S E Performance, el sistema alcanza los 680 CV, pero incluso en sus configuraciones más accesibles el conjunto destaca por su refinamiento. El sistema híbrido enchufable permite consumos muy contenidos si se recurre con frecuencia a la carga eléctrica, con cifras que oscilan entre 5,7 y 7,7 l/100 km.
Llama especialmente la atención la capacidad del conjunto para adaptarse a diferentes estilos de conducción sin comprometer el confort ni la eficiencia. La gestión electrónica de los modos de conducción y la regeneración de energía completan un sistema que responde con precisión y suavidad en todo momento.
Por todo ello, el motor híbrido enchufable del Mercedes GLC se posiciona como uno de los más completos y avanzados de la marca, combinando tecnología, rendimiento y practicidad en una misma arquitectura mecánica.