Los no elegidos
Llega el fin de semana, y los entrenadores tiene la dura tarea de descartar a los futbolistas con los que no cuentan para el encuentro liguero. En las comparecencias ante los medios de comunicación, normalmente suele escucharse que la convocatoria "ha sido de las más difíciles del año".
En Gijón pasa cada viernes o cada sábado pero da la sensación que siempre son los mismos hombres los que se quedan sin viajar o que tienen que ver el partido desde la grada de El Molinón. Las decisiones son más que respetables, sobre todo si el equipo y los 'elegidos' están respondiendo a la perfección.
A los jugadores se les ha debido de ir ese nerviosismo que te entra cuando esperas algo y no conoces el resultado. No sería justo decir que siempre se visten de corto los mismo 18 hombres, pero los descartes cada día tienen más preparado su sitio en el sofá para ver los desplazamientos desde la televisión.
El último caso llamativo se produjo en la convocatoria para el encuentro de Soria. Si los entrenadores suelen decir que "ha sido la decisión más difícil", también es habitual escuchar comentarios como que "los convocados son los que mejor han entrenado durante la semana".
Cuando un servidor peloteó con sus amigos en los campos de fútbol del colegio, teníamos una cosa muy clara. El que no fuera a entrenar no podía jugar el fin de semana. Sería una falta de respeto sobre los compañeros que se dejaron el alma en el trabajo del día a día.
Se podría entender que Sandoval esperara por el máximo goleador del equipo o por un titular indiscutible en su esquema. Nunca llueve a gusto de todos, pero habría que tener más mano izquierda a la hora de manejar un vestuario.