La defensa del Sporting
A pesar de lo que pueda parecer por el título, este artículo no habla de fútbol ni de las virtudes o defectos defensivos del equipo de José Ramón Sandoval. Ya han pasado 48 horas de un partido que resume perfectamente Antón Meana en el artículo de su blog en El Desmarque. Cada uno lo ha explicado en “La Caverna” de esta semana. Tampoco es cuestión de repetir. El Sporting ha sufrido un arbitraje muy malo, tanto como para verse privado de una victoria que por juego mereció. Pero ver en ello “una campaña” me parece un error mayúsculo. Y que salga un miembro del Consejo de Administración que dosifica sus apariciones y sus palabras a ponerse la bufanda de aficionado es el peor de los caminos. El mensaje es una “persecución lamentable”, y es comparable a “el profesor me tiene manía”. La razón se puede llegar a perder por las formas.
Alguien puede llegar a pensar que al Sporting hay que defenderlo de este tipo de actuaciones que, por desgracia, no dejarán de ocurrir. Y no nos engañemos, con el Sporting como protagonista o sin él. Lo que pasa es que ahora nos afecta. No sólo es cuestión de quejarse por las decisiones de Santos Pargaña, en las que el cuadro de Sandoval salió perjudicado, si no de la imagen que da el club con dos tanganas con los banquillos rivales en dos partidos consecutivos, con el error del director deportivo a la hora de saltar al terreno de juego al final del partido, con nota de arrepentimiento incluida, o la salida de tono de un hombre que respondió en caliente cuando nadie le había preguntado. ¿Alguien ha pensado si el Sporting hizo algo mal el pasado domingo? A veces es bueno dar un paso atrás.
Defender al Sporting no es quejarse por el penalti de Nacho Cases o una falta de Luis Hernández. Eso es una pataleta que no conduce a ningún sitio. A El Molinón llegó un árbitro sin ninguna experiencia en partidos de este tipo con un ambiente excepcional y que fue incrementando su crispación por su manera de dirigir el choque. Ese sí parece un argumento inteligente y razonado con el que acudir al CTA y a la Federación para tratar de que no se repitan errores de bulto. ¿Y eso se hace ante los medios de comunicación? Por supuesto que no. Y más después de haberse quejado tras el arbitraje de Murcia y la famosa mano de Truyols. Esa defensa no la necesita el Sporting.
PD: Pensar que la reacción del club en la hora posterior al partido no implica ser menos sportinguista. Hay gente que te hace más daño pasando por la mano por la espalda que diciendo dónde está el error.