Garai asegura que varios compañeros llegaron a prohibirle cambiarse en el vestuario

El futbolista vasco denunció el vacío que sufrió en el vestuario rojiblanco, en el que "cuatro o cinco futbolistas" le decepcionaron "gravemente".  "He tenido compañeros que por circunstancias se han tenido que posicionar, pero ha habido varios que sí han actuado un poco con maldad". En la entrevista concedida a El Comercio, Garai también critica a Sandoval: "Se unió a la fiesta".

Tras su desvinculación del Sporting, Aritz López Garai explicó la tensa situación que vivió en Gijón tras unas primeras declaraciones en la Cadena Cope, en las que defendía su titularidad afirmando que "el Sporting con jugadores que siguen aquí no había pasado del décimo puesto" la temporada anterior. A partir de ahí Garai despareció de las alineaciones e incluso de las convocatorias, porque "el entrenador (Sandoval), que tenía que saber manejar estas situaciones, hizo todo lo contrario". "En vez de manejarlas para el bien del grupo buscó un cabeza de turco", denunció. 
Además, el futbolista que llegó el pasado verano a Mareo, también cuestionó la actitud del técnico de Humanes cuando pudo marcharse cedido en el mercado de invierno."Le pregunté cuál iba a ser mi rol en la segunda vuelta, pero no se atrevió a decirme que me fuera. Me dijo que tenía que seguir entrenando, que la situación podría cambiar, pero que estaba por debajo de mis compañeros. Le repetí que si me buscaba salida y en ningún momento me dijo que me fuera", reveló. 
Sin embargo, el momento más tenso y el que precipitó su salida en el mes de marzo se produjo a raíz de otras declaraciones, cuando afirmó que al equipo le estaba faltando carácter y personalidad. "Al día siguiente fui a entrenar y los capitanes me dijeron que las declaraciones estaban fuera de lugar, que ya era la tercera vez que cometía un error así, que no me iban a pasar una más y que no me iban a permitir que me cambiara en el vestuario. Eso ya cogió un color diferente. Me salió lo de Córdoba, lo hablé y me fui, No iba a permitir no estar en el vestuario". Sobre este último episodio Garai afirmó que Cuéllar "era un poco la voz cantante " y "el que más ganas tenía de hablar". 
Así, López Garai cerró su breve etapa en Gijón con un sabor amargo a pesar de que finalmente pudo celebrar el ascenso que buscaba, aunque con el Córdoba. "La cosa arrancó de maravilla (...). El equipo era sólido, ganaba partidos, estaba arriba... De la noche a la mañana, por unas declaraciones que sentaron mal a una parte del vestuario, empezó a torcerse todo", volvió a lamentar. Por último comentó que la negociación de la rescisión de su contrato "duró cinco minutos", porque "si no estaba trabajando para el club no me parecía ético cobrar ese dinero".