El secreto para cambiar la racha oviedista

El Real Oviedo acumula tres jornadas sin lograr un triunfo en las que no ha mostrado una imagen demasiado convicente. Su entrenador, el argentino Sergio Egea, no está preocupado por ello, confía en sus pupilos y considera que el bagaje de puntos en las últimas citas debería haber sido otro.

El bagaje de puntos de los últimos partidos tendría que haber sido mayor, según el míster: "A mí personalmente no me preocupa esta racha, yo soy bastante analista y objetivo, y de los nueve puntos yo creo que deberíamos tener siete, por cómo afrontamos los partidos. En Ponferrada el primer tiempo fue para ir 0-3 y nadie hubiera dicho que eso era una locura, con siete ocasiones fuera de casa. Contra el Bilbao Athletic creamos cuatro o cinco muy claras y merecimos el triunfo, y, así todo, jugando mal en Soria, un punto podríamos haber traído. Los resultados no están acompañando, pero la imagen que dimos no fue mala tanto en Ponferrada como contra el Bilbao, donde los puntos deberían haber sido plenos y no lo fueron. Estamos tristes, enfadados y porque podríamos ser líderes de la competición y no lo somos, pero en la cancha debimos ser merecedores de más".
Las rachas cambian con mucho trabajo: "No hemos renunciado a nada, si lo hubiéramos hecho no habríamos generado catorce o quince ocasiones de gol en estos tres partidos, y bastante claras además, de área pequeña. Lo que sucede es que uno analiza a partir de si entra o no entra, y a partir de eso, que la pelota es caprichosa, hay un juicio o hay otro. Nosotros debemos de profundizar como entrenadores mucho, por lo tanto yo no estoy disgustado en la forma, han corrido mucho los chicos, han creado ocasiones y ha habido momentos de buen fútbol. Lo que pasa que en este juego los resultados a veces son adversos cuando no lo mereces, y, a veces también, uno gana partidos sin merecerlo. Hay que seguir trabajando, los chicos esta semana han dado un alto nivel de entrenamiento, muy competitivo y por lo tanto tenemos mucha confianza en ellos. En este momento hay que trabajar mucho y hablar poco, porque todo lo que decimos se puede tornar en contra tuyo, hay que ser muy cuidadosos con lo que decimos y trabajar mucho, no hay otra manera, porque en el fútbol trabajando y siendo consistentes, con mucha voluntad, se cambian estas líneas que muchas veces son perjudiciales".
Mantener la calma, a pesar del momento: "De nueve puntos tener uno no es bueno, mentalmente la gente analiza y se impacienta, sobre todo el entorno, porque nosotros estamos tranquilos, trabajando bien acá, y se sienten tanto los colores que es normal. La afición necesita triunfos, es como la comida, es vida, los triunfos te lo dan todo y si no los logras todos llegan a enfadarse y eso no se puede cambiar, es una realidad hay que afrontarla con la máxima objetividad. Los profesionales no deben caerse, no se puede quebrar el vestuario, y tienen que seguir confiando en lo que hacen y trabajar como lo hacen, porque  a la larga las rachas se cambian, hay mucha calidad y chicos comprometidos y muy profesionales, como el año pasado. Este juego es de los futbolistas y con su calidad y su gran actitud las rachas cambian".