Orgullo oviedista en la distancia
Carlos, de 32 años, es un fiel seguidor del Real Oviedo que vive a su equipo en la distancia, desde Ibiza, donde habita desde hace ocho años por motivos de trabajo. Los kilómetros que lo separan de Asturias no mitigan su amor por el Oviedo. Su pasión aumenta y aquí nos describe cómo sigue los partidos del conjunto azul.
Lo hace por la televisión, a través de Sky, con la misma pasión e intensidad que si estuviera en el Carlos Tartiere. No siempre puede viajar, aunque lo intenta y se desplaza desde Ibiza cuando tiene ocasión. Pero no estar físicamente arropando a su equipo no impide que se entregue en cuerpo y alma cada fin de semana.
"Desde que llegó Anquela, estoy orgulloso de estos jugadores, que se entregan, defienden y demuestran nuestros valores cada domingo, que son el orgullo, el valor y la garra", nos dice Carlos, quien suele bromear con su amigo Gabri, seguidor del Sporting que también vive en Ibiza y sigue a su equipo en la distancia con Sky.
A través de un grupo de whatsapp, Carlos está constantemente informado e intercambia a diario opiniones sobre el Real Oviedo. Sigue a su equipo desde la distancia, pero no olvida todo lo que vivió en el estadio oviedista: "Guardo mis mejores recuerdos en nuestro Tartiere. Con mi hijo Izan, con tan solo unos meses de vida, y junto a mi padre, que ya falleció".
A través de la televisión vivió, por ejemplo, “el ascenso en Mallorca contra el filial bermellón con aquella actuación estelar de Aulestia, el primer derbi con el gol de Toché y otros momentos únicos e irrepetibles”. Y de sus desplazamientos... "el de Ávila todavía me pone la piel de gallina, también el de Murcia en Segunda B o el de Albacete en play off; el ascenso en el Carranza fue otro momentazo", nos dice.
"Esta temporada he podido disfrutar y sufrir en Almendralejo, Elche y Mallorca”. Y todavía tiene planificado, como mínimo, un viaje más: “Espero acudir a La Rosaleda y, por supuesto, al play off". Y es que Carlos confía en luchar hasta el final por ascender desde LaLiga 1|2|3 a la élite del fútbol español.
No hay pasiones de segunda. Queda demostrado. Ni distancias que puedan con un amor tan grande como el que Carlos siente por su Real Oviedo.