Las cinco claves del mal inicio del Espanyol

El RCD Espanyol ha firmado un arranque de la temporada 2019-20 con un punto de nueve posibles, después de una pretemporada muy marcada por la participación en la fase previa de la Liga Europa y con numerosos cambios en la plantilla respecto al curso anterior, además de un nuevo cuerpo técnico.

1. Equipo sin madurar

La plantilla todavía no se ha adaptado a la receta del nuevo entrenador, David Gallego. El sistema del preparador blanquiazul requiere tiempo y hasta ahora el calendario no ha permitido el tiempo de trabajo suficiente para pulir automatismos. El parón de LaLiga debe ayudar a solventar este escenario.

2. Sequía goleadora

El Espanyol no ha visto puerta en estas tres primeras jornadas de campeonato. El argentino Ferreyra ha sumado seis dianas en la fase previa de la Liga Europa, pero no ha tenido la misma fortuna en la competición regular. Contra el Granada, ayer, el equipo salió con el extremo chino Wu Lei en punta.

3. Integración de los fichajes

El club insiste en que actualmente dispone de una plantilla más compensada que en la pasada temporada, pese a salidas importantes como Borja Iglesias o Hermoso. De todas formas, las caras nuevas de este curso apenas han tenido tiempo para acoplarse al bloque. Ayer, por ejemplo, el delantero Calleri se estrenó ante su afición.

4. La fase previa de la Liga Europa

Los blanquiazules han acelerado su vuelta al trabajo por sus compromisos en el continente. El Espanyol afrontaba con ilusión su regreso a la fase de grupos doce años después. Sin embargo, el calendario ha marcado la evolución natural de la plantilla, que sin Europa hubiera podido entrenarse con más planificación.

5. Mal en el RCDE Stadium

El equipo ha perdido sus dos primeros partidos en casa de la temporada, frente al Sevilla y contra el Granada. La derrota de ayer fue especialmente dolorosa, por 0-3 y ante un recién ascendido. Las sensaciones no son buenas y la fragilidad del Espanyol como anfitrión existe.