Pena máxima en el Reale
La Real Sociedad sudó tinta para doblegar al RCD Espanyol y tuvo que esperar al tiempo de descuento para que Alex Isak, de penalti, dejara los tres puntos en un Reale Arena en el que no pierde desde diciembre.
La Real está falta de gol, algo que lleva padeciendo toda la temporada y que se ha visto agravada tras la baja de Mikel Oyarzabal, lo que se evidenció en una primera mitad con buen juego pero mínimo acierto.
Los donostiarras tuvieron una gran ocasión en los primeros minutos, con un disparo desde el área pequeña de Martín Zubimendi que olía a gol pero que se marchó fuera con el Reale celebrando.
El Espanyol echaba de menos al ausente Raúl de Tomás, sus ataques morían en los tres cuartos del campo pero aún así pudieron sacar un premio inmenso en un saque de falta que no convirtió en gol por centímetros el cabezazo de Cabrera y en otro de Puado que se escapó por encima del larguero.
Oier Olázabal, como pasa casi siempre con los ex, amargó la noche a David Silva en una clara ocasión tras una jugada de Diego Rico que, a bocajarro, el canario estrelló sobre el guardameta irundarra.
El conjunto catalán se salvó de una buena en la reanudación cuando Sorloth marcó lo que podría haber sido el 1-0, lo celebraba la grada pero tras revisión VAR Jaime Latre revocó su decisión inicial y anuló el tanto del noruego.
Luego llegaron más ocasiones del conjunto guipuzcoano, que dio otro aviso en una acción individual de Isak y acompañamiento de Djouahra abortada en el último momento por la zaga catalana y también Rafinha, antes de su sustitución por Merino, tuvo opción de gol.
Vicente Moreno cerraría muy bien las líneas de creación en los instantes finales y los intentos de la Real parecían quedarse en un querer y no poder hasta que llegó en el descuento el penalti cometido sobre Mikel Merino. Lo convirtió Isak, aunque casi lo detiene Oier, para delirio de la grada del Reale Arena.