El Athletic se va de Riazor con un arsenal de balas perdidas (1-1)
Asís Martín III Sabe a poco el empate del Athletic en Riazor ante un Deportivo lento y sin ninguna jerarquía. El gol de Llorente, en su mejor versión de largo del curso, hacía mínima justicia a los de Bielsa que han sido muy superiores en todos los apartados y han perdonado inumerables ocasiones ante los blanquiazules. Justo lo mismo que hicieron en el partido de la Primera Vuelta. Iturraspe fue expulsado por doble amarilla.
Que poquito hizo el equipo herculino para empatar a uno en Bilbao, y que menos aún ha hecho hoy para evitar una victoria que hubiera dejado casi resuelta la estresante campaña de los leones. La verdad es que resultó un sorpresón del 15 cuando se anunció desde tierras gallegas la tercera titularidad consecutiva de Fernando Llorente.
Si bien hay que conocer en profundidad los motivos de la decisión de Bielsa, lo cierto es que el riojano ha estado mucho más activo y ha anotado su segundo tanto en esta Liga. Una cifra que le permite alcanzar a Julen Guerrero y anotar el gol 1500 rojiblanco lejos de Bilbao.
Pero el buen partido vizcaíno ha sido un desperdicio, que tras crear inumerables ocasiones, dar un palo, forzar un penalti no pitado, no ha sabido ganar, quedando, además, cierto regusto amargo por la salida de Aduriz a los 13 minutos de saltar, dejando claro que el empate era bueno. A Bielsa se le preguntará hoy si tiene un nuevo credo...
Con un ambientazo de lujo ayudado por la política de precios del Depor se encaraba este 'partido del siglo', que dijo Ander Herrera, entre dos equipos que están deseando huír de la quema. Los de Vázquez, jugando en casa y en plena inercia positiva, tomaron tibiamente el mando de las operaciones pero sin sacar pecho. En cuanto el Athletic apretaba mostraba las costuras del Depor y ponía en riesgo el marco de Aranzubia. Y es que a día de hoy ambas formaciones están para poquito...
En los primeros 15 minutos Llorente tuvo las únicas ocasiones claras, con un cabezazo y una jugada de espaldas que se fue arriba con toda la pinta de que era córner. No es que se asustara demasiado, pero sí al menos se veía a los leones combinando algo mejor y, sobre todo, con menos agobios que en jornadas precedentes.
Herrera íba calentando motores, la banda derecha arrollaba y tan solo la poca precisión del último pase evitaba enganchar un buen balón, ya que las llegadas crecían ante un Deportivo, con todos los respetos, pobrísimo en su puesta en escena. Sin ritmo, sin posesión y con más suerte que verdadera fortaleza defensiva, Dani incluído.
Hay entrenamientos en Lezama con mucha más correa, y encima cabe la posibilidad de que en una pachanga Muniain reparta candela a alguno del filial... Hoy ha sido el navarro quien ha cobrado tras ser arrollado por Aranzubia en la ocasión más clara de los de Bielsa que habían hecho méritos para irse al descanso en ventaja. Hasta Llorente, más entonado, había intentado una chilena que se fue algo desviada.
Pero la fatalidad habitual llegaba en el 37' cuando tras una pérdida de balón al borde del área un sartenazo del enrachado Bruno Gama rompía la placidez bilbaína. Una acción individual de la nada, un disparo suelto, que ponía por delante a los albiazules, pero por poco tiempo, ya que Llorente por fin coronaba en el 44' (a centro de Iraola) el trabajo de un Athletic dominador pero hasta entonces con pegada de peso pluma.
Tranquilizado por el celebérrimo gol psicológico el once vizcaíno soltaba un gran inicio de segunda parte con un Llorente crecido y con el mismo poderío del carril derecho de Iraola, que se ponía las botas, sube que te sube ante un Silvio desesperado.
Lo que daba grima es pensar que no se sacará un triunfo viendo jugadas como la del minuto 69' con un poste de Llorente y una parada de Aranzubia con los defensas corriendo como pingüinos por un hielo de la Antartida. Que doloroso, cuando cerca de 20 tiros daban solo para una diana antes de que el 'Loco' introdujera sus dos cambios con la salida de Aduriz e Ibai, con los que se iba a buscar ideas frescas.
Justo las que no debían pasar por la cabeza de Ander Iturraspe, que, con el equipo volcado, veía una segunda amarilla absurda que iba a dejar al Athletic más suelto en meses en inferioridad numérica en toda la recta final.
De poder ganar a que con la octava expulsión de la temporada hubiera que pensar que el empate no era mala cosa, y eso antes de la visita del Barça, pues qué les voy a contar.
Bielsa encima reaccionó quitando a Aduriz a los 13 minutos de salir fresco para meter a San José con objeto de reforzar el medio campo y firmar públicamente el deseo de amarrar la igualada, algo que no sentó nada bien al donostiarra al que el rosarino quiso consolar en vano en la banda.
1-1 y temas para el debate con Llorente, el cambio de Aritz, Iturraspe..., ese es el pobre bagaje de un día que pudo ser excelente para los athleticzales con las goleadas del filial y el femenino, pero desgraciadamente el primer equipo no lo redondeó cuando estaba totalmente en sus manos.