Kike Sola ve la luz de un túnel de tres meses y se le espera en enero
Kike Sola estará listo, salvo volantazo inesperado, para poder reaparecer en partido oficial en el mes de enero, después del parón competitivo de las Navidades. Tres meses después, dispara a puerta con cierta fluidez y su gemelo izquierdo va cogiendo tono muscular. Valverde le necesita para sus rotaciones en la línea de vanguardia.
El parte médico remitido por el club indica que el ariete navarro “evoluciona favorablemente. Va incrementando su carga de trabajo en su readaptación física, tanto en volumen, como en intensidad, sin que surjan hasta el momento complicaciones, y continúa con tratamiento fisioterápico”.
Hace justo un mes, el 5 de noviembre, el club deslizó el delantero, durante uno de los entrenamientos del fin de semana, presentaba una "reagudización de su patología muscular del gemelo interno" de su pierna izquierda. Obedecía a una recaída imprevista de la lesión sufrida un mes antes (el 5 de septiembre), en un amistoso ente el Bilbao Athletic en Lezama, que en principio requería entre "3 o 4 semanas", para sanar. Pero la suturación de la herida de su gemelo le ha dado mucha más lata.
Una dolencia que al no ser muscular sino motivada por un golpe, ha tardado mucho en reabsorberse, lo que ha ralentizado sensiblemente su vuelta a la actividad. El 9 rojiblanco, que padece una rotura miofascial en el citado gemelo, ha pasado momentos delicados al ver que las oportunidades de ayudar al equipo se esfumaban. De hecho, Valverde ha promocionado al killer del Bilbao Athletic Guillermo Fernández, al sumarse además los problemas de pubalgia de Aduriz y los dos partidos de sanción.
Sola tan solo ha podido disputar como león, tras llegar fichado de Osasuna en verano, el partido de la primera jornada de Liga vencido por (1-2) en Valladolid, donde fue titular y disputó los 90 minutos. Fue suplente en Anoeta ante su ex equipo, y no viajó al Bernabéu al quedar descartado antes de ue le sobreviniera la dichosa lesión.