Merino mete en el bombo de octavos a un Athletic desafinado

La lluvia que arreciaba en San Mamés contrastaba con lo 'seco' que está el Athletic Club en este mes de febrero. Con o sin Beñat, esté Williams, Aduriz o Raúl García el equipo de Valverde sufre como los que sabían leer y escribir en el régimen de Pol-Pot.

Falta frescura y no le sale casi nada, casi. No es ninguna casualidad que este jueves de nuevo lo haya pasado fatal, pero lo importante es que ha sido capaz de empatar (1-1) con el Olympique de Marsella merced a un gol de Sabin Merino en el choque de vuelta de los 1/16's de final de la UEFA Europa League, con lo que serán los bilbaínos quienes estén este viernes en el bombo de octavos de final.
Aquella volea desde Bilbao...
El golazo de Aduriz en la ida del Velodrome vale su peso en oro, porque los franceses han cumplido su fama de ser mejores fuera que en casa y han desnudado mucho a los vascos. Están caninos. Sigue el mal momento de los del Txingurri, pero en fin, resultados y goles son amores. Se ha fabricado uno y gracias. Hubiera sido muy duro caer tan pronto en Copa y en Europa.
Mañana a las 13:00 atentos al sorteo de Nyon, puro y duro, -lo que incluye medirse a equipos de la Liga-, pero eso no oculta que hay mucho que mejorar si se quiere progresar adelante.
Por cierto, inciso, cuanto borrego hay en torno al fútbol y que barato les sale. Parece increíble que hoy los aficionados galos, tras liarla toda la tarde por Bilbao, hayan metido bengalas en San Mamés; al menos hasta esa jarcia ha sido capaz de respetar el minuto de silencio al gran Rafa Iriondo. Alguna neurona les sigue funcionando. Aleluya.
Problemas de creación de juego
Pero esto va de fútbol. No era fácil el panorama para Ernesto Valverde con las bajas de Beñat y Williams. Al menos fue un alivio ver a Aduriz, en duda, y Raúl García en un once titular con 5 cambios, que llevaron a Gurpegui (mal ante la Real) a quedarse en la grada. Enfrente Michel tiraba de un 4-4-2 con la recuperación de hombres de peso como Mendy, sensacional, o Cabella.Un detalle de calidad en cada partido ha metido a un sufridor Athletic en octavos  Vista la formación del centro del campo rojiblanco (San José-Iturraspe) no extrañó que el partido fuera complicado. Había dominio, pero faltaba creación -que no ganas-, y el equipo galo fue capaz de crecerse y enseñar cada vez más los dientes con una contra de Nkoudou que se fue cruzada por muy poco. Era un aviso de que lo que el Txingurri había definido como "arriesgar pero con cabeza" no había sido entendido, bueno, o más bien no se pudo aplicar ante un rival eléctrico. Lejos de entenderlo los leones casi levantan en hombros a Iago cuando en el 14' soltaba un paradón para evitar el gol del belga Batshuayi en un rechace.
Y blanditos atrás  Se iba de las manos. Los bilbaínos sufrían sin fluidez, y tras una pérdida de Iturraspe otra vez el moreno delantero ensayó el disparo, en lo que fue la cuarta ocasión visitante en apenas 20 minutos. La grada se puso las pilas porque aquello ya no sonaba a broma. El mes de febrero está siendo muy malo en cuanto a fútbol para los vizcaínos, por lo que los resultados son el mejor síntoma.
El OM volando, por su banda izquierda, no dejaba de rematar. En el 29' N'Koudou pegaba un poste tras una alocada salida de Herrerín en otra contra, por lo que se hizo fuerte el pensamiento de que ir 0-0 era un regalazo. Eso era lo único bueno de la tarde, porque ni siquiera el trencilla bielorruso Aleksei Kulbakov apreció un penalti por mano en área francesa que dejó pocas dudas salvo a él. Pero pese a ese error nadie pudo decir que fuera injusto el 0-1 del pujante Batshuayi, quien anotaba en el 40' tras fusilar a placer a Iago Herrerín.
Se tambalea la estructura
Un castigo merecido, tras un pésimo primer periodo, donde los de Michel pudieron hacer más daño ante unos leones romos en ataque y blandos en defensa. Algo mortífero a estos niveles. Solo el gol de Aduriz en el Velodrome servía de andamiaje, cuando al inicio de la segunda mitad un cabezazo de Raúl García devolvía algo de pulso al enfermo. Al menos había combate, porque Mendy, tremendo subiendo la banda, abriendo el campo, volvió a enviar otro esférico al larguero.El equipo de Valverde sigue seco de juego y no genera ocasiones
Era una agonía ver el poderio físico de los de Michel sin demasiadas cartas que jugar en el banquillo. Muniain, con ganas, fue el primero en salir seguido por Merino. Lo de hoy era una final, al menos había que dejarse la piel y que morir en la batalla. Susaeta en una falta intentó igualar el partido y San José en un córner. Aquello tenía otro cariz. La grada empujaba, el Athletic parecía estar más centrado y el Marsella guardando fuerzas.
Pero Sabin Merino se carga la prórroga
Esa táctica dilatoria le iba a pasar factura a los de Michel porque en el 81' Susaeta rompía la zaga visitante poniendo un centro de lujo que Merino, recién salido, incrustaba en plancha en la meta rival. Era el primer disparo entre los tres palos de los bilbaínos y, probablemente, su única/mejor jugada trenzada de la noche. Fue letal.
El técnico madrileño echó todo al campo mientras que el Txingurri tiró ya de Mikel Rico para amarrar el pase el bombo de los octavos de final. Todavía hubo que sufrir en los 4 minutos de prolongación, con parada incluida de Iago, pero ganando todo sabe bien. Hoy cenamos a gusto.
Y ya toca ir a Valencia  
La plantilla rojiblanca se prepara ya para viajar a Valencia donde este domingo tiene un doble objetivo: recuperar fuerzas en la tabla y eliminar a los chés de la batalla europea. Las recientes derrotas en el Santiago Bernabéu y en San Mamés ante la Real, unidas al empate a cero ante el Villarreal obligan a ponerse las pilas. Y es que las plazas de Europa League se están empezando a poner caras. Los chés le han metido 10 goles en su eliminatoria al Rapid de Viena. Por avisar, ehh.

@asismartin