La afición arropa al Athletic en Lezama antes del infierno de Mestalla
Ni la lluvia ni ser un día laborable ha podido frenarles. Ante todas las informaciones que hablan de un ambiente infernal ("ADN bronco y copero" han lanzado allí como lema) para la expedición del Athletic Club en el partido de vuelta de las semifinales de Copa del Rey, que se va a vivir en la noche de este miércoles (21.30 horas, Tele 5) en Mestalla ante el Valencia CF, la afición rojiblanca ha querido dar un último impulso a su equipo antes de salir hacia tierras levantinas.
Un grupo de aficionados, varios cientos, se ha presentado en las instalaciones de Lezama donde salía el autobús del equipo de Marcelino García Toral rumbo al aeropuerto de Loiu para coger el avión que le trasladará a una cita en la que está en juego un billete para la final del 23 de abril en La Cartuja de Sevilla.
El Athletic no ha estado solo en su salida hacia Valencia
Si se superase a los pupilos de José Bordalás, tras el 1-1 de la ida en San Mamés, se alcanzaría la tercera final consecutiva, pero paso a paso.
Se ha removido tanto el cotarro, especialmente desde las redes sociales y ciertos medios de comunicación, que se da por hecho que el ambiente va a estar muy caldeado. Esperemos que prime la cordura y que todo quede meramente en un apoyo incondicional a su equipo sin que el Athletic, o sus pocos aficionados presentes en la grada y en los alrededores del estadio, tengan el más mínimo problema.
De momento, pueden ver las imágenes en el vídeo que acompaña a esta información, arriba de la página, de la despedida del equipo en Lezama que ha tenido lugar esta misma mañana bajo una lluvia muy propia de Euskal Herria. Beti zurekin!
6 h x delante a destino,y un día x delante con la ilusión d intentar volver a una nueva final,como siempre …. No caminarás sólo!! Aupa @AthleticClub !! 👊 pic.twitter.com/Sm7vsbRuNo
— Borghi Oiroso (@Borghi1970) March 2, 2022
La afición del Athletic no tiene que ver nada con la del Valencia ,aquí se lleva el Athletic en el corazón y se apoya a los jugadores. Allí se mosquean si pierden dos partidos y no empatizan con sus jugadores porque no dejan de ser mercenarios que se mueven por todo el mundo