El discreto encanto de Soto Grado, árbitro del derbi Athletic - Real
Tres meses. Justos. "Cagados", como diría un buen amigo mío que tuve 'ayer'. Del 14 de enero al 14 de abril y, al día siguiente, en San Mamés, "arbitro porque me toca", confiesa César Soto Grado en una exclusiva que le concedió al 'Desmarque La Rioja', comité, el 'Riojano', al que está adscrito aún siendo natural de Candeleda, pueblo abulense, 'encantado' de tener la Sierra de Gredos al alcance de su espectacular estado físico. Cuarenta y dos años tiene la criatura.
'Veterano' para los tiempos que corren. Un 'grado' más, entonces, el que se apunta, o dos, el que le otorga su veteranía y ese otro, segundo, que le regala 'Grado', gentileza de su madre, que nació 'Grado' por parte de padre.
Pensarán ustedes que son tonterías las de este cronista. Que, a falta de talento con el que hacerse valer, se va por los Cerros de Úbeda y 'Los Prados del Conde' ubicados en lo alto de la Sierra de Castril. Desde siempre me fascinaron los apellidos de los 'trencillas'. Ya en la 'Facultad de Leioa', jugábamos al dólar con rayo citando los dos apellidos más sugerentes de árbitros de la Liga...
"Acebal Pezón, Condón Uriz, Lacambra Canela, Comoruera Gatuellas, Balsa Ron, Casajuana Rifa, Cañera Coscolín, Birigay Nieva, Marrón Martín, Japón Sevilla, Pajares Paz 'y después gloria', Teixeira Vitienes, Mejuto González, Arcediano Monescillo, Varón Aceitón, Espasadín Cores,...
Enríquez Negreira, ¿les suena? Soto Grande, por fin. El irrepetible José María García [el que inventara la 'interrupción asistida' de las ganas de dormir] pronunció una frase para la Historia: "Sobre el árbitro, división de opiniones, unos se acordaron de su padre, y otros, de su madre".
Si me permiten que traiga el agua a mi molino, imposible olvidar a Mijares Salicio, cuya figura apasionada sirvió de referente para que otros se animaran a caminar por la senda que él había trazado. Relación de amor y odio la que mantenía con 'Luis', futbolista del Club Portugalete. Vocacional, sobre todo.
El que la misma importancia le daba a un Zalla vs Portu en el viejo San Miguel [3-4] que a una final en el Estadio del Campus de Leioa a la que 'Medicina' llegaba para recibir 'lo suyo' [8-0] por parte de aquel verdugo intratable llamado 'San Informando' dirigido por 'un tal' Jose Iragorri, que nunca descansará en paz porque lo suyo era, y seguirá siendo, guerrear rasgando 'zetas', mallas y 'bakalaos' con su espada de 'Zorro.
• Por Kuitxi Pérez, periodista y exfutbolista
