Gaucci, el arquitecto en deuda

El 14 de julio de 2012 se produjo el desembarco oficial de Sinergy en el Cádiz, con el cartagenero Florentino Manzano como presidente y Alessandro Gaucci como responsable deportivo. Su primer proyecto deportivo puede catalogarse de fracaso absoluto, puesto que el equipo ha completado su peor campaña en Segunda B llegando al final en apuros.

"Intentaremos subir este año, pero no vamos a marcharnos si fracasamos esta temporada. Este es un proyecto serio y a largo plazo", expresaba entonces Manzano. "Hemos hablado con 150 jugadores y vamos a trabajar para hacer una plantilla competitiva e intentar subir este año", agregaba Gaucci.
El italiano es, pues, una especie de arquitecto en deuda con el cadismo, que espera la confección de ese plantel que ilusione a la grada y sea capaz, al menos, de competir por dar el tan ansiado salto de categoría. Gaucci se encuentra en Italia intentando cerrar acuerdos que alivien económicamente al club y podría encontrar a la Roma como aliado, pero en esta búsqueda desesperada de capital el Cádiz puede poner en peligro eso a lo que Gaucci se agarraba en sus promesas originales: la cantera como patrimonio del club.
"Queremos también darle fuerza a la cantera, convertirla en un patrimonio importante del club", decía. Pronto vería rota su apuesta por no vender a Jaime, que tensó la cuerda para irse al Real Madrid, pero es que ahora, a causa de las necesidades financieras, los acuerdos podrían llevar a convertir El Rosal en algo así como un vivero para otros clubes y, prácticamente, a hipotecar la cantera.
Es lo que ocurriría, por ejemplo, en el caso de recibir los 700.000 euros de un fondo inversor que, a cambio de inyectar dinero, pide derechos sobre los jóvenes del conjunto amarillo.
En cualquier caso, Alessandro Gaucci tiene una ardua tarea por delante. El propio manager cadista reconocía a esta web que "la plantilla tendrá que ser mucho mejor la próxima temporada para tener posibilidades de acabar entre los cuatro primeros". Su confianza en Raúl Agné es reconocible, pero la renovación del técnico depende, en gran medida, de que le dejen diseñar el equipo y, por tanto, de que Gaucci satisfaga sus peticiones.
Los jugadores no hacen sino pedir a la afición que borren de su mente esta nefasta campaña. Los cadistas, de los que Gaucci habla también como el "patrimonio más importante" del club, están deseando renovar sus esperanzas, pero no pierden la perspectiva de la promesa por cumplir: hacer un plantel ganador que consiga, más pronto que tarde, el regreso a la división de plata. El italiano, desde luego, sigue manifestando su intención de "hacer un proyecto ambicioso".