La magia se apaga lejos de Carranza

Nada comparable como el calor del hogar. Así pensará el Cádiz CF tras sumar su cuarto partido consecutivo sin vencer lejos de Carranza este domingo ante el Numancia (1-0). Los de Cervera, que mostraron una de sus peores versiones de los últimos meses, siguen sin encontrar su espacio fuera de casa y dicha apatía comienza a pesar. 

Desde el pasado 9 de diciembre, día en el que los amarillos lograron vencer al Real Zaragoza en La Romareda (2-0), el equipo ha sumado dos puntos de los doce últimos posibles como visitante. Dos meses suman ya los cadistas sin poder ganar sin su gente.
Todo comenzó en Tenerife, en el lugar que marcó el pasado año, cuando mirando las Navidades el Cádiz empató ante un equipo que por aquel entonces lo entrenaba Martí (1-1). Posteriormente llegó la derrota ante el Alcorcón (1-0) en una mañana en la que apenas funcionaron los planes de Cervera y sólo los intentos en el tramo final de Aitor García hizo soñar al equipo con los puntos.
Era un tropezón sin demasiada importancia, sin embargo, el atasco vivido ante el Nástic (0-0) consolidaba una racha que se ha aumentado este domingo ante el Numancia con la derrota en Los Pajaritos. Por si fuera poco, el próximo compromiso lejos de Andalucía será ante Osasuna, un rival muy difícil de batir como local.
Por suerte para el equipo, la fiabilidad en Carranza es alta y, por el momento, le permite seguir enganchado en los puestos altos.