La visita de Quique, el hombre que devolvió la plata al Atlético
Antes de la triunfal etapa de Diego Simeone, el Atlético de Madrid recuperó la senda de la grandeza de manos de otro entrenador, Quique Sánchez Flores. Este fin de semana le toca al hoy técnico del Getafe visitar precisamente a su exequipo. Llega al Metropolitano un personaje querido y respetado por la familia del Atlético de Madrid.
Son buenos recuerdos los que dejó Quique entre la afición colchonera. El entrenador madrileño le dio al club el impulso que necesitaba en aquella época para regresar a la senda de los títulos. Contratado en octubre de 2009 tras la destitución de Abel Resino, consiguió subir al Atlético de Madrid a un trono europeo tras ganar la Liga Europa con una victoria en la final frente al Fulham. A ese título, añadió una Supercopa de Europa, amén de disputar otra final, la de la Copa del Rey, que no le pudo arrebatar al Sevilla.
En algo menos de dos temporadas dejó un buen recuerdo entre la afición del Atlético. Con él, el club rojiblanco disfrutó de su tercer trofeo continental tras la Recopa de 1962 y la Intercontinental de 1974. Y acabó con una sequía de 14 años sin ganar un trofeo, después del doblete de 1996.
Pero Quique no sólo logró ganar para el Atlético. Sobre todo, lo salvó de una situación dramática. Cuando llegó al club, éste rozaba los puestos de descenso. Cuando se fue, lo hizo con dos títulos bajo el brazo y aclamado por su afición, en su último encuentro, frente al Hércules el 15 de mayo de 2011.
Ese día, tuvo que salir del vestuario para agradecer el apoyo de sus hinchas, que siguieron coreando su nombre. Quique les pidió que llevaran la cabeza siempre alta, se puso una bufanda y besó el centro del campo del que fue su estadio durante casi dos cursos. Después, llegaría Gregorio Manzano, que aguantó 16 jornadas hasta el fichaje de Diego Simeone. El resto de la historia es ya conocida...