El Chelsea empezará la Premier con un difícil reto personal
La Premier League es una de las ligas más competidas de toda Europa. Los grandes equipos juegan un papel fundamental, pero ni siquiera para la élite está asegurado el título. El Chelsea, por ejemplo, está considerado como uno de los mejores equipos de la liga inglesa, aunque el trofeo liguero se le ha resistido últimamente. El dúo compuesto por el Manchester City y el Liverpool, favoritos también para la UEFA Champions League, está siendo muy difícil de alcanzar para los blues.
Este año, el equipo dirigido por Tuchel se ha reforzado en ataque. Ha incorporado la figura de Raheem Sterling, procedente del Manchester City. Un veterano y veloz jugador de banda que le puede venir muy bien a la hora de ganar verticalidad. Sin embargo, los rivales del Chelsea no se han quedado de brazos cruzados y se han reforzado. Y no solo eso, sino que tendrá que pelear contra equipos a los que es difícil batir.
En la primera jornada que arranca este fin de semana, el conjunto londinense tendrá que visitar al Everton. Un club que estuvo cerca de descender la pasada campaña, pero que volverá con fuerza este año. Y pese a sus condiciones, el Everton ha sido una dura piedra para el Chelsea. Sobre todo cuando han jugado en Goodison Park, el terreno de juego del Everton.
Tanto es así que los números del Chelsea como visitante contra el Everton preocupan bastante a Tuchel. El Chelsea no ha sido capaz de ganar en ninguna de las cinco últimas visitas a Goodison Park. Suma un empate y cuatro derrotas. Y no solo eso, sino que el marcador tampoco ha sido muy favorable: en esos cinco partidos, los blues solo han sido capaces de meter un gol.
Por tanto, las cuentas pendientes con el Everton hacen que el conjunto de Tuchel se enfrente a algo más que un partido. Se trata de un reto personal que, además, marcará el inicio de la competición, por lo que la dificultad es doble.
