(93-72) Y el Carpena hace la ola
Magnífico Unicaja, a su mejor nivel de toda la temporada. Liquidó al Caja Laboral (93-72) con un partidazo de mucho nivel. Se le pueden poner los asteriscos que se quieran al rendimiento vitoriano y sus peleas por Europa. Pero el Unicaja le metió una soba importante, del nivel de sus mejores tiempo. Una victoria que mantiene al equipo de Repesa noveno, empatado con el octavo, a una victoria del sexto y a dos del cuarto.
Enorme partido de todo el equipo, con Vidal (22 puntos), Zoric (20 y una pila de rebotes) y Panko (17) como puntas de lanza. Pero con una gran aportación colectiva pese a un inicio con el pie izquierdo.
0-10 de salida, cuatro minutos sin anotar, 5-17 tras seis minutos. El inicio del Unicaja fue desalentador. Fue el único momento malo del partido, a partir de ahí llegó la teomenta del Unicaja, convertido en un equipo serio, de verdad. El Baskonia podía venir cansado del viaje a Moscú y distraído por el trascendental duelo del jueves con el Montepaschi, pero había que ganar, como siempre, al indomable equipo vitoriano. Por eso, todo el mérito para el Unicaja, que recondujo el encuentro rápidamente. En un visto y no visto, parcial de 21-1, nada menos, que volteó el choque. Defensa, correr, canastas fáciles. El escenario ideal para este equipo, el maná para Repesa. Con un Vidal aportando los puntos que habitualmente no da (15 al descanso), con Zoric aprovechando balones, con Dragic corriendo, con Panko abriendo el campo... En fin, con un Unicaja completísimo, en su mejor versión posible, con 75% en tiros de dos al descanso, con equilibrio entre robos y pérdidas, con fluidez para que el balón corriera. Tanto, que al descanso se dominaba 51-36.
Tras el descanso, seguía la tónica, aunque había un agujero negro en la defensa exterior. San Emeterio y Causeur hacían mucho daño. 25 puntos del cántabro y 19 del francés, que se torció un tobillo, tras tres cuartos. Pero emergió Zoric, el seguro y el alma de este Unicaja, para dar un recital de tiros de media distancia y canastas de todos los colores. Él, junto con puntillosas y oportunas apariciones de Simon, mantuvo la línea de flotación alta y aguantaron las duras embestidas de San Emeterio, que llegó a comprimir el partido a siete puntos tras ocho tantos consecutivos (65-58). Pero el Unicaja, con un Carpena entregado a la causa y vítores para casi todos los jugadores, estaba enchufado y no iba a conceder distancia. Mandaba 72-59 al final del tercer cuarto y ya no hubo partido a partir de ahí. Lucimiento para el personal, castigo para un Baskonia que penó durnate muchos minutos sobre el Carpena, sometido por un Unicaja que llegó a mandar por más de 20 puntos. Y el Palacio acabó haciendo la ola.
Unicaja (22+29+21+21): 93: williams 9, Urtasun 0, Vidal 22, Lima 1 y Zoric 20 -quinteto inicial-. Simon 10, Panko 17, Calloway 10, Díaz 0 y Dragic 4.
Caja Laboral (20+16+23+13): 72: Cook 3, Causeur 19, San Emeterio 25, M. Bjelica 10 y Pleiss 6 -quinteto inicial-. Nocioni 0, Jelinek 0, Lampe 2, N. Bjelica 7 y Heurtel 0.
Árbitros: Pérez Pizarro, Bultó y Rial. Sin eliminados.
Incidencias: Palacio de los Deportes José María Martín Carpena. 27ª jornada de la Liga Endesa. Unos 8.000 espectadores.