Ganar y esperar

El Dominion Bilbao Basket encara este domingo ante el Río Natura Monbus Obradoiro en Miribilla (12:30 horas) el choque el que decidirá si los de Sito Alonso estarán o no en la Copa del Rey de dentro de un mes en A Coruña, donde el equipo gallego será precisamente el anfitrión del torneo.

Los hombres de negro están obligados a ganar el choque y a esperar que ocurre en el esto de partidos implicados también en el reparto de las dos últimas plazas para la competición copera. En principio, esos encuentros son las visitas del Unicaja al Real Madrid, el MoraBanc Andorra al Laboral Kutxa y el Montakit Fuenlabrada al CAI Zaragoza.
El equipo bilbaíno, el único que juega en casa, está empatado a ocho victorias con el malagueño, el andorrano y el fuenlabreño y serán no solo el signo final del encuentro sino también el diferencial de puntos con el que terminen los partidos lo que decidirá quien viajará a Galicia. También tiene opciones el UCAM Murcia (-20), pero suma una victoria menos y, además de ganar en Canarias al Iberostar Tenerife, debe esperar a varias derrotas de sus rivales y también a superarles en el diferencial. Por el momento, la ventaja la tienen el Unicaja (+57) y el Andorra (0), que superan en ese apartado estadístico a Bilbao Basket (-19) y Fuenlabrada (-32).
Quizás por el hecho de que juega en casa podría parecer que el Dominion tiene ventaja sobre el resto, pero eso en el caso de los de Alonso esta temporada no es así, ya que el Bilbao Arena le está resultando un duro trago a los 'MIB'. El Dominion solo ha ganado seis de los quince partidos disputados ante su afición, tres de cinco en la Liga Endesa; una marca que contrasta con la brillante que está completando a domicilio, donde se ha impuesto en once de los catorce encuentros jugados, cinco de ocho en la ACB.
Además, el equipo vizcaíno acomete este partido con la baja de Mirza Begic y molestias físicas de Alex Mumbrú y Borja Mendia que debilitan enormemente un juego interior en el que Axel Hervelle y Alex Suárez están dejando últimamente demasiado solo a Georgios Bogris.