Patinazo del Unicaja en Sevilla (76-68)

Vuelta a las andadas de Plaza y los suyos, que siguen demostrando una irregularidad impropia de un equipo de este teórico nivel. El Real Betis ganó al Unicaja (76-68) sin tener que hacer un partido especialmente brillante, le bastó con esperar los habituales cortocircuitos cajistas. Además, vuelve a quedar patente la horrible confección de la plantilla.

Huérfano de Musli, el comienzo del derbi estuvo marcado por Mahalbasic, que dominó el partido a su antojo y condujo al Betis a un 12-3 de inicio. Sentarle fue el comienzo del cambio. Unicaja reaccionó con un 0-12 de parcial para lograr su primera ventaja (12-15). Aun así, los béticos lograron irse con una ligera renta (17-16).
Y llegó el segundo cuarto, que podía haber sido cualquier tercer cuarto de otro partido. Así ya se puede entender lo que ocurrió. El Unicaja, desde el 19-18, estuvo siete minutos sin anotar. Y aun así no salió mal parado del todo, porque cuando Nedovic rompió el parcial con un triple, la distancia era prudencial (26-21). Pero Chery, que estaba inspirado, condujo al equipo sevillano al 32-25.
La segunda parte fue aún peor. El Unicaja se perdía en ataque y tampoco era sólido en defensa. El Betis comenzaba a estirar el marcador y moverse por rentas superiores a los diez puntos. Sólo Smith al principio de periodo y Brooks parecían estar metidos en el derbi. Pero a pesar de tanto desacierto, el equipo consiguió dejar el marcador en 50-43.
En el último periodo, Plaza terminó de apostar por un quinteto poco usual con Alberto, Fogg, Nedovic, Brooks y Suárez. Funcionó hasta el punto que se consiguió el empate a 61. Y ahí enloqueció de nuevo hasta que entre Stojanovski y Trigueros llegó la puntilla. Al final, 76-68.