El Barça viaja a Vitoria con el ánimo abatido

El Barça busca este viernes en Vitoria una victoria de urgencia, aunque afrontará el partido contra el Baskonia, en la decimocuarta jornada de la Euroliga, con unos números descorazonadores y ánimo abatido.Anoche en el Palau y ante el Unicaja, en la decimotercera jornada, el Barça volvió a ser el equipo sin rumbo, miedoso y fácil de colapsarse. Duró un par de cuartos, y a partir del tercero se inició el desplome.
La situación es alarmante, y el aguante de la afición duró hasta el pitido final, tras el cual los pañuelos de protesta y una pitada casi generalizada sirvió para enviar un mensaje tanto a la pista como al palco, de que se requieren soluciones y reacción inmediata.
El proyecto de Sito Alonso se sostiene por un hilo ahora mismo, especialmente por una tendencia de la cual el Barça parece incapaz de abandonar, hecho que volverá a plantear en el seno del club si hay que mantener al entrenador o iniciar un periodo de consultas.
El hecho es que el Barça, a tres partidos de llegarse al ecuador de la competición, se encuentra a una victoria por encima del último clasificado y a tres del corte, donde se encuentran los equipos que pasarían a la siguiente ronda.
El Barcelona evidenció anoche que en el intercambio de golpes, con intento de canastas rápidas, juego veloz y poco tiempo de posesión puede codearse con cualquiera, pero en cuanto el ritmo decae y tiene que entrar la defensa en juego, la actuación grupal ofrece unas lagunas considerables.
Quizá jugar fuera del Palau en los dos partidos que quedan del 2017 en la Euroliga, ante el Baskonia y el Khimki Moscú, puedan ayudar a los barcelonistas a sacarse por el momento la presión de encima de querer ganar y agradar ante su afición, a la que se encontrará nuevamente el último día del año frente al Fuenlabrada (12:30), en una jornada en la que o han mejorado mucho las cosas, aunque sólo sean con resultados, o el Palau volverá a cargar contra todo.
Anoche Alonso prescindió de Phil Pressey y Heurtel acaparó todo el protagonismo. El francés fue solvente y tuvo una racha de ocho puntos, pero cuando tuvo que defender, McCallum y Nedovic hicieron lo que quisieron.
Vezenkov, que llevaba dos meses sin jugar, apareció en el último tramo del partido, con una testimonial aportación. Los puntos de Hanga y de Koponen volvieron a escasear, algo de lo que se resintió su equipo. Y en defensa, el portentoso Seraphin, no pudo ni con Augustine ni con Girogi Shermadini, mientras que Ante Tomic vio todo el partido desde el banquillo, igual que Juan Carlos Navarro.
Sander acabó lesionado anoche, y a pesar de regresar a la cancha, es duda para el partido de mañana, después de que se le subiera un gemelo.