El Madrid no quiere congelarse ante el Khimki en el hielo de Mytishchi
El Real Madrid viaja a Moscú para enfrentarse al Khimki, el primer equipo que le venció esta temporada, y que juega en un pabellón, el Mytishchi, que es un palacio de hielo en el que espera no quedarse congelado.El Real Madrid ha sabido ir adaptándose a las graves circunstancias que le han tocado vivir esta temporada con las lesiones de larga duración de prácticamente el quinteto inicial (Sergio Llull, Gustavo Ayón, Ogjen Kuzmic y Anthony Randolph) y a estas alturas acumula la mejor racha de victorias en la Euroliga con cinco consecutivas.
También tiene el Madrid la mejor racha de la Liga Endesa con siete victorias seguidas, fruto de un paso adelante de muchos jugadores y de la integración del caboverdiano Edy Tavares como cinco puro del equipo.
Después de doce victorias consecutivas llega la prueba de Mytishchi, un pequeño pabellón de 7.000 localidades que es, fundamentalmente, un palacio de hielo.
El Khimki ganó en Madrid por 80-86, el pasado 2 de noviembre, cuando el equipo estaba invicto en España y en Europa y contaba con Randolph y Ayón en sus filas.
Además, el partido del Khimki es el primero de otro maratón de cinco seguidos en diez días (Khimki, Fuenlabrada, Baskonia, Unicaja y Delteco GBC).
Con este panorama y con treinta y un partidos disputados ya, el equipo de Pablo Laso le ha tomado el pulso a ambas competiciones y sabe de lo efímeros que pueden ser los triunfos y las derrotas.
El Khimki llega en una situación excepcional al partido contra el Madrid, después de haber sido sancionado su cuerpo técnico y la totalidad de jugadores con el cincuenta por ciento del salario mensual por bajo rendimiento.
Esta inusual medida, que su técnico, el griego Georgios Bartzokas, propuso sin éxito en el Barcelona la temporada pasada, puede tener consecuencias en cualquier sentido, bien como revulsivo de una gran plantilla o como adormecedora de un equipo que no ha funcionado en las últimas jornadas.
El Khimki es uno de los equipos más atléticos de la Euroliga. No son los más altos "pero seguro que son los que más arriba llegan", como dijo Laso en la previa. La baja de Thomas Robinson la suplen con Tyler Honeycutt, para mantener el mismo rito de dureza y de velocidad de juego.
Y luego está Alexey Shved, una auténtica metralleta en cualquier tipo de lanzamientos a canastas y un gran generador de juego cuando no decide jugarse el balón.
Pese a todos estos ingredientes, y a que sólo ganó una vez en Mytishchi en sus cuatro visitas anteriores, el Real Madrid viaja con la confianza que le dan sus últimas doce victorias de seguido y con ropa de abrigo para intentar no quedarse congelado.