Tensión en plena negociación en la WNBA: “Las jugadoras tendrían que arrodillarse por mí”

La WNBA atraviesa uno de los momentos de más tensión fuera de las canchas. Napheesa Collier, estrella de Minnesota Lynx y una de las jugadoras más respetadas de la liga, ha denunciado públicamente comentarios presuntamente realizados por la comisionada Cathy Engelbert. Estos han encendido todas las alarmas en el sindicato de jugadoras. La liga norteamericana está siendo noticia últimamente y no por lo que ocurre dentro de la cancha. 

Las palabras de Cathy Engelbert

Según Collier, Engelbert le habría dicho que “las jugadoras tendrían que arrodillarse en agradecimiento por el contrato televisivo que conseguí para ellas”, unas palabras que han desatado indignación y debate, tanto dentro como fuera del vestuario.

El conflicto llega en un momento especialmente delicado, ya que el convenio colectivo entre la liga y el sindicato expira el próximo 31 de octubre, y las negociaciones para renovar el acuerdo están estancadas. Las jugadoras reclaman una mayor participación en los ingresos que genera la competición, así como mejoras tanto salariales como laborales. En este contexto, las supuestas declaraciones de Engelbert han sido interpretadas como una muestra de desprecio.

Collier, que forma parte del comité ejecutivo del sindicato de jugadoras (WNBPA), aseguró que la frase la dejó “sin palabras” y que refleja “una falta de respeto hacia el esfuerzo y la profesionalidad de todas las jugadoras que sostienen esta liga”. Además, reveló otro comentario que habría hecho la comisionada en relación con Caitlin Clark, la joven estrella que ha revolucionado la WNBA: “Caitlin debería estar agradecida de llevarse 16 millones fuera de las pistas porque sin la plataforma que la WNBA le ofrece no habría ganado nada”.

Estas declaraciones, filtradas inicialmente a través de medios estadounidenses y después confirmadas por AS, han generado una fuerte reacción, y de enfado, por parte de las jugadoras. Ellas, que son “el símbolo de la liga”, no aguantan las palabras dichas por la comisionada y lo han querido dejar claro: “Nosotras no pedimos arrodillarnos ante nadie. Lo que queremos es un trato justo y una voz en las decisiones que afectan a nuestro futuro”, subrayó Collier.

La comisionada niega las palabras

En el otro lado de la moneda, Cathy Engelbert emitió un comunicado en el que niega haber usado esas palabras textualmente y asegura que “le duele que algunas jugadoras sientan que no son escuchadas”. La comisionada insistió en su “compromiso con el diálogo y el crecimiento sostenible de la liga”, aunque evitó hacer referencias concretas a la reunión en la que se habrían producido los comentarios.

En definitiva, el nuevo contrato televisivo de la WNBA ya se está negociando, y propone salarios para las jugadores que ronden los 249.000 dólares anuales. Mientras, ellas piden ser escuchadas y recibir la cantidad compensatoria a cambio de lo que generan.