La historia espera al Caja en Treviso
El ‘hermano pequeño’ del deporte sevillano vuelve a estar en el disparadero una década después. La mayoría de los sevillanos saben poco sobre él. Apenas recuerdan nombres como los de ‘Asa’ Petrovic, André Turner o Javier Imbroda. Ellos gestaron un lustro espectacular que ha quedado grabado en la memoria colectiva. San Pablo se llenaba y se soñaba con títulos. La Liga estuvo cerca y la Copa no cayó por verdadera mala suerte… pero desde su marcha, nada de nada. Del Caja sólo quieren saber cuando gana. Por supuesto, la pregunta se hace el domingo por la noche o el lunes por la mañana… “¿y el Caja cómo ha quedado?”. Si gana, bien. Si pierde, no pasa nada. Nadie se enfada. Falta cultura de baloncesto.
Pero hete aquí, que en verano de 2009 llegó a Sevilla un señor muy serio. De la escuela de Badalona y con pasado madridista. Campeón de Liga y de la Eurocup. Nada que ver con Petrovic e Imbroda, dos cachondos con don de gentes. Joan Plaza ha diseñado un proyecto a su imagen y semejanza. Con jugadores que pelean hasta la extenuación cada pelota y que no resultan fáciles de ganar para ningún rival. En su manual no hay demasiadas jugadas espectaculares, pero sí garra y defensa… mucha defensa. Esa defensa que le llevó la pasada campaña a conseguir la clasificación europea y que este año le ha llevado a una Final Four europea, algo increíble para el baloncesto en Sevilla.
Y en esas estamos, pensarán en la expedición del Caja. Un equipo de Sevilla, ciudad donde el baloncesto pelea su modesto hueco como ‘hermano pequeño’ del deporte, peleando contra rivales de Zagreb, Treviso y Kazán, sitios donde manda el basket. El premio es impresionante. El añadido al título, sin duda alguna lo más importante, es la clasificación para la Euroliga. Poder recibir en San Pablo el próximo curso a Panatinaikos, Olympiakos, Macabi, CSKA… ¿Sabían que con el Lockout previsto en la NBA la mayoría de las estrellas vendrían a jugar unos meses a los principales equipos de Europa? Sueñen…