El 'Banca' borda su plan ante Unicaja y está en semis (65-77)
Unicaja | 65 | 77 | Banca Cívica |

Y sigue vivo porque el Banca Cívica cree en sí mismo, en su forma de trabajar, de jugar al baloncesto. Defender es primordial. Y estuvo grande. No sólo en los rebotes, sino también ejecutando con acierto uno de los encargos exclusivos de Plaza: cortar las transiciones del Unicaja, no permitiendo que el adversario se plantara con facilidad en el aro. Hubo control y no pérdidas, buen primer paso para evitar las contras. A raíz de aquí, el Banca creció y se animó conforme avanzaron los minutos, según veía más distancia en el marcador y al Unicaja errante, desesperado. Los de Chus Mateo no fueron un equipo.
Banca Cívica (77): Calloway (16), Urtasun (12), Tepic (5), Guille Rubio (9) y Davis (11) -quinteto inicial-. También jugaron: Satoransky (6), English (0), Jasen (3), Bogdanovic (13) y Triguero (2).
El Unicaja se marchó al descanso con un escaso 31% de acierto en tiros de campo. Fruto del trabajo colectivo en defensa del Banca Cívica, de su desacierto también. Cierto es que Freeland se fue pronto al banco, después de sumar dos faltas. Darden prometía espectáculo, y Fitch y Valters mejoraron la cara de los malagueños en los albores del choque. Pero no hicieron sino insuflar aire, puntualmente, a un grupo que en todo momento fue inferior al Banca, en el que Urtasun fue el primero en abrir la lata. Al buen final del primer cuarto (12-16), los de Sevilla sumaron un gran arranque del segundo, con un triple de Bogdanovic que aclaró el camino. Y continuaron las recuperaciones. Con ocho robos se marchó el Banca al descanso, con once pérdidas su rival. Y con Pancho Jasen y el propio Bogdanovic ampliando las distancias desde el exterior. El serbio, clave anotadora en este cuarto. Sólo Darden salió respondón, pero cualquier posible alivio para el Unicaja era ahogado por su pésimo trabajo bajo su canasta: diez rebotes ofensivos sumó el Banca Cívica al descanso (28-36).
Para colmo, Calloway pasó a liderar al Banca. Primero, respondiendo a una temprana acción de cuatro puntos de Garbajosa con un 2+1; luego, siendo un gigante también en rebotes y recuperaciones. Vital Calloway. Creció la ansiedad del Unicaja, y creció paulatinamente la diferencia en el electrónico. De poco sirvió la guerra por cuenta propia que iniciaron los jugadores malagueños; de mucho, la aportación de Guille Rubio para los de Joan Plaza. Además, un oportunísimo triple de Urtasun impidió que en este tercer cuarto el Unicaja superase la barrera psicológica de los diez puntos (42-56).
Sí lo consiguieron hacer los de Málaga en el último cuarto. Entre otras cosas, porque despertó ligeramente Freeland y porque el Banca Cívica se relajó algunos minutos. Plaza reunió a los suyos en la banda, pero una pérdida de English, que fue de los menos entonados, permitió que el Unicaja acortara distancias y se pusiera a cuatro puntos. Hubo un ligero temblor de piernas, pero no llegó el sudor frío. Davis y Freeland intercambiaron golpes: un gancho del americano, un mate del inglés. Y en estas, Tepic se sumó a la fiesta con un triple brutal que decidió el partido. No habría sido justo otro final distinto a la victoria de los sevillanos, que ya están en las semifinales y mantienen la ilusión intacta. Es más, con razones de peso para creer. Por duro que sea el oponente, el Real Madrid.