Los milagros no existen; Aíto, sí
Alejandro García Reneses ha despertado la ilusión por el baloncesto en Sevilla. Es el principal responsable de este milagro. Sus manos han manejado a la perfección un equipo muy joven, inexperto, pero con hambre de querer ser grandes en este deporte. Séptimo puesto, dando espectáculo en todas las canchas de España y teniendo contra las cuerdas en el playoff al mismo campeón de la Eurocup, el Valencia Basket.
El optimismo brillaba por su ausencia en San Pablo al comienzo de la temporada. Pocos aficionados auguraban una campaña así. Pocos o ninguno. Se llegó a dudar hasta de Aíto. El madrileño ha alimentado las ganas de baloncesto en Sevilla. Él. Porque tras el varapalo inicial (0-3) perdiendo incluso en Valladolid, se temía lo peor. Las malas lenguas comenzaban a largar, “los chavales no sirven, hacen falta dos retales, no hay pívots”. Pero él creía…y creyó para que ellos también han creído. Ha convertido en jugadores de baloncesto a Radicevic, Porzingis, Balvin o Hernangómez; ha hecho de Satoransky una estrella, de Bamforth un buen jugador ACB y, lo más importante, tras la baja de Williams, ha sabido reajustar el equipo con Landry, un excelente jugador.
Por ejemplo, ganando en Bilbao sin un 5 puro.. Y otras muchas de este corte. Ése es Alejandro, capaz de salir victorioso de Gran Canaria, Zaragoza, el mismo Bilbao o Badalona. Capaz de ganar, tras el 0-3 inicial, a Baskonia en San Pablo…de 20 puntos y sin Sastre. Es imposible hacer más con menos.
La capacidad de trabajo y de sufrimiento de Aíto, escoltado por Diego Ocampo y Javi Carrasco, es digna de valorar. Su impresionante paciencia y su pasmosa tranquilidad se refleja en la cancha: jugadores con las muñecas sueltas, disfrutando en la pista y maravillando con su juego a la España baloncestística y a la Sevilla deportiva. Una mente maravillosa con jugadores descarados. ¿Qué equipo tiene la capacidad, tras estar bloqueado en Madrid ante el segundo peor equipo de la ACB por aquel entonces, Estudiantes, perder de 12 al descanso y remontar en la segunda mitad para ganar 54-61? Sólo lo puede hacer un equipo con Aíto en el banquillo. Con este señor en el banco cajista, el Cajasol ha provocado el tercer partido ante uno de los mejores Valencia Basket de la historia. Con este señor, los finales ajustados son menos complicados por su impertérrita estampa de serenidad en el banco que se transmite con celeridad a los jugadores.
Tiene esa mano izquierda que poseen las figuras del toreo para volver loca a toda una afición. Porque, si reunimos todos los factores, poco presupuesto, jugadores inexpertos y jóvenes, posiblemente haya sido la mejor temporada del Caja en toda su historia. Además, lo más importante en esta película, es que se ha creado un ambiente de baloncesto en Sevilla muy positivo. Todos hablan del Caja, de este Caja y sería una catástrofe deportiva no seguir contando con Aíto para la próxima temporada.
Se han sentado las bases de un proyecto que ilusiona. García Reneses tiene ganas de continuar y está muy a gusto en Sevilla. La ciudad hispalense le ha dado la vida que Málaga no le dio. Aunque esos son otros temas. Todos esperan que este run run no se pierda y que Aíto continúe en San Pablo. Pero no va a aceptar todo lo que le propongan. Aíto es bueno pero no tonto. Quiere seguir pero no a cualquier precio. El proyecto será decisivo.