Iñigo Pérez cierra el caso Balliu: "Fue un problema personal, no una bronca"
-
Afirma que el incidente está "zanjado" y que el vestuario sigue fuerte
-
El vestuario del Rayo Vallecano entierra la polémica entre Íñigo Pérez y Balliu: "Todo zanjado"
El técnico del Rayo Vallecano, Iñigo Pérez, quiso zanjar este sábado la polémica surgida tras el rifirrafe con Iván Balliu en el duelo de Conference League. En la rueda de prensa previa al encuentro ante el Real Madrid, el entrenador insistió en que el episodio fue malinterpretado y que su relación con el jugador es de plena confianza. También explicó su ausencia ante los medios tras aquel partido, asegurando que se debió a un problema personal y no a la tensión en el vestuario.
Iñigo Pérez zanja el tema Balliu
El técnico rayista fue tajante al referirse al incidente que se viralizó durante el último partido europeo del Rayo. “La lectura es simple. No hay falta de respeto de Iván Balliu. No hay penalización en este juicio público. Hay unas imágenes y uno es juzgado. No creo en esto”, subrayó.
👀 La discusión entre Iñigo Pérez e Iván Balliu tras el cambio del jugador.#LaCasaDelFútbol #UECL pic.twitter.com/zRGKd3HEhp
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) November 6, 2025
Pérez explicó que su marcha del campo tras el pitido final no tuvo relación con el intercambio de palabras con el lateral. “Fue una indisposición, un problema personal”, aclaró, pidiendo disculpas por no haber atendido a los medios. “No evito preguntas ni censuro nada. Pido disculpas porque no comparecí, pero fue por motivos personales”.
Además, quiso destacar la buena relación que mantiene con su plantilla: “No existe fragmentación grupal en el Rayo. Las familias más potentes son aquellas que pueden discernir que no hay líneas entre cuerpo técnico y jugadores”. Según el entrenador, el tema está cerrado: “Hubo conversación postpartido. No hubo bronca. No hay más recorrido”.
El partido frente al Real Madrid
Más allá de la polémica, Pérez centró el foco en el próximo desafío del Rayo: recibir al Real Madrid en Vallecas. “El contexto es muy bueno. Jugar contra el Madrid después de liberar tensiones es un incentivo añadido”, señaló.
Sobre el rival, destacó los cambios con el nuevo técnico blanco: “Han implementado una presión alta y una defensa más agresiva, algo que se ve cada vez más en Europa”.
También quiso elogiar el espíritu de su vestuario. “Tengo la suerte de entrenar a estos jugadores. Nunca voy a tener un grupo así. Tenemos un vínculo muy fuerte”, afirmó, agradeciendo el apoyo de la afición: “Dame Vallecas, por favor”.
