Nueva derrota del Baloncesto Sevilla en la Eurocup (65-66)
El Baloncesto Sevilla sumó su tercera derrota consecutiva en la Eurocopa al perder como local por 65-66 ante el CEZ Nymburk checo, un equipo que logró su primer triunfo como visitante y que se lo llevó mas por las carencias del rival que por sus virtudes, que fueron pocas y ello le pudo costar el partido.
Fue un choque para empezar a clarificar posiciones del Grupo C en esta quinta jornada, pues ambos equipos se presentaron en el Palacio San Pablo con dos partidos ganados y dos perdidos en su haber. El equipo hispalense, que el pasado domingo logró su primera victoria en la Liga Endesa -ante el CAI Zaragoza en este mismo escenario y después de cinco derrotas consecutivas- cambió hoy de competición pero intentó que no de dinámica para volver a encontrar en el torneo continental otro triunfo tras haber perdido sus dos últimos enfrentamientos, lo que no consiguió. Enfrente estuvo el campeón checo, equipo que llegó con el propósito de lograr su primera victoria como visitante después de que las que sumaba las hubiera conseguido en su cancha, y en esta ocasión logró el propósito pero más por los desaciertos del rival. El partido se inició muy frío y desconcentrado, quizás al contagiarse los jugadores del poco público que asistió a las gradas del San Pablo. Mas de dos minutos y medio se tardó en lograr la primera canasta y fue del equipo checo, pero reaccionó la formación que entrena el estadounidense Scott Roth y, después de un 2-6, logró un parcial de 11-2 con lo que cogió siete puntos de ventaja en el marcador (13-8). La labor del pívot Willy Hernangómez fue fundamental en la pelea bajo los aros y también en su poder anotador, pero el Baloncesto Sevilla nunca tuvo continuidad y el primer cuarto lo acabó con tres puntos de ventaja (13-10). El segundo fue una continuidad, dos triples consecutivos al inicio de los locales pusieron otros siete puntos de ventaja (19-12), pero el equipo que entrena el lituano Kestutis Kemzura, con el alero internacional checo Petr Benda como hombre más resolutivo, se aprovechó de que el rival no tuvo nunca continuidad en su juego en la defensa y que también falló mucho en el ataque para mantenerse siempre dentro del partido. Las carencias del joven equipo sevillano fueron suficientes para que el CEZ Nymburk le diera la vuelta al marcador y se retirara al descanso con dos puntos de ventaja (32-34) y para que en la reanudación del encuentro mantuviera la iniciativa. La formación visitante, pese a todo, también mostró muchos errores en sus lanzamientos y además, su jugador franquicia, el base estadounidense Darius Washington, tampoco tuvo hasta entonces su noche, lo que se tradujo en que se entrara al último cuarto con solo seis puntos a favor de los checos (43-49) y todo por decidir. Los últimos diez minutos despertó Washington con dos triples que le pusieron las cosas aún más difíciles al Baloncesto Sevilla, que pese a que recibió facilidades del rival, no las supo aprovechar y acabó con una nueva derrota (65-66).
