Málaga es verde y morada por el Unicaja: la gran fiesta de la Copa del Rey
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Miles de malagueños acompañaron al bus del equipo en el noveno título de su historia
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Desde Los Guindos hasta el Ayuntamiento, la afición vibró con sus héroes
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La crónica de la final: una victoria colosal ante el Real Madrid
El Unicaja festejó este lunes delante de miles de aficionados la conquista de su tercera Copa del Rey de baloncesto, lograda el pasado domingo en el Gran Canaria Arena. El equipo y todo el staff técnico se subió al autobús tuneado para una ruta hacia la zona centro de Málaga, con paradas en la sede del banco y el Ayuntamiento de la capital.
La ciudad de la Costa del Sol empieza a acostumbrarse a los éxitos del equipo de culto que entrena Ibon Navarro: ya van cinco títulos en los últimos dos años. Hablamos de la construcción de un legado, la vivencia de una etapa dorada del deporte de la canasta en esta ciudad.
La Copa de Gran Canaria, ganada con superioridad incontestable ante el Real Madrid en la final, provocó una primera fiesta llegó nada más aterrizar en el aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, donde alrededor de doscientos hinchas cajistas esperaron hasta las 4.30 de la madrugada del lunes.
Pero la gran celebración estaba fijada para la tarde, soleada y amena, en una Málaga que volvió a teñirse de verde y morado. Era la cuarta vez que ocurría en la era Ibon: cuatro rúas para celebrar las dos Copas del Rey (Badalona 2023 y Granca 2025), la BCL 2023/24, la Supercopa Endesa 2024 y la Copa Intercontinental FIBA 2024, estas dos últimas de una tacada durante la presente temporada.
Ya hubo una congregación de cientos de aficionados en la entrada del complejo deportivo de Los Guindos, sede de la cantera del Unicaja, desde donde los autobuses -uno para prensa y familiares, otro para los jugadores y cuerpo técnico- emprendieron su itinerario en dirección al centro histórico.
Dos paradas, dos protagonistas y el show de Balcerowski
La primera parada fue sobre las 17.30 horas en la sede del banco Unicaja, cerca de la céntrica Plaza de la Marina. Allí esperaba una gran cantidad de aficionados reunidos en torno al pequeño balcón por donde mostraron el trofeo.
La siguiente cita ya fue la visita institucional al Ayuntamiento de Málaga, con el alcalde, Francisco de la Torre, haciendo entrega de unos obsequios a los campeones.
Los jugadores y el entrenador fueron pasando, uno a uno, con micro en mano, por el balcón del Consistorio, mientras la ola de aficionados cantaba el himno del club y pedía a su equipo el siguiente deseo en voz alta: "¡A por la liga, oé!". A diferencia de los últimos itinerarios, el Unicaja no acudió a la Basílica de la Victoria para la ofrenda del título a la patrona, por lo que las celebraciones concluyeron cerca de las 20.00 de la tarde.
🥹 No os podéis imaginar lo INCREÍBLE que luce el cariño de la afición de @unicajaCB desde el balcón.
¡Imposible no emocionarse!#CopaACB pic.twitter.com/2LFvOiJ0oX
— #CopaACB (@ACBCOM) February 17, 2025
Los dos más aclamados fueron Ibon Navarro (y su eterno plan) y el MVP de la competición, el base Kendrick Perry, ataviado con una corona, autoproclamado rey baloncestístico de la ciudad.
El momento cómico lo protagonizó el pívot polaco Olek Balcerowski, un cachondo que no dejó escapar la oportunidad para gritar un "¡Montoya!" a todo volumen delante de media Málaga. El fenómeno viral de La Isla de las Tentación también se coló en la rúa cajista. Málaga disfrutó de sus héroes y el verbo ganar ya parece algo peligrosamente adictivo en la ciudad.
Como dijo el presidente, Antonio Jesús López Nieto, media España tiene ahora a Unicaja como segundo equipo. Se ha ganado el corazón de mucha gente, más allá de la frontera de Málaga , queestá pintada de blanquiazul por el fútbol y cada vez más de verde y morado por el baloncesto.