Mercedes Clase A o BMW Serie 1: “¿Cuál es mejor?”. Y hay ganador

El Mercedes Clase A y el BMW Serie 1 son dos modelos que no pueden faltar en tu lista de opciones si estás buscando un compacto premium. No son coches excesivamente caros para la gama que ocupan y que se presentan como el acompañante ideal para circular por ciudad y hacer escapadas a menudo. Y seguramente estarás preguntándote “¿Cuál es mejor?”.

Una vez más te adelantamos que la respuesta definitiva no te la podemos dar. No obstante, te ayudaremos a tomar una decisión a partir de una comparativa puramente técnica. Y para mí hay un ganador.

Mercedes Clase A

Empecemos por el Mercedes Clase A. Mide 4.419 mm de largo, 1.440 mm de alto y 1.796 mm de ancho, dejando una batalla de 2.729 mm y un maletero de 355 litros ampliables hasta los 1.195 l.

En el apartado mecánico, la oferta que incluye modelos gasolina diésel e híbridas enchufables. La gama gasolina se configura con los A180 de 136 CV, A200 de 184 CV, A220 de 190 CV, A250 de 224 CV, y los A35 4Matic de 306 CV y A45 4Matic de 421 CV con sello AMG.

Los diésel son los A180d con 116 CV, A200d con 150 CV y A220d con 190 CV. Por último, la versión híbrida enchufable ofrece 218 CV de potencia.

Y entre su equipamiento de serie contamos con faros Full LED, control y limitador de velocidad, climatizador automático, sensor de lluvia, encendido automático de luces, bluetooth, USB, volante en piel, llantas de aleación, ordenador de viaje, cuatro elevalunas eléctricos, etc.

Los precios arrancan en los 32.500 euros para las versiones térmicas y en los 39.950 euros para la variante PHEV.

BMW Serie 1

Vayamos ahora con su rival. El Serie 1 mide 4.319 mm de largo, 1.434 mm de alto y 1.799 mm de ancho, dejando una batalla de 2.670 mm y un maltero de 380 litros ampliables hasta los 1.200 litros. Es más pequeño que el Clase A, pero ofrece más espacio en el maletero.

En la gama mecànica cuenta con versiones gasolina y diésel. Las primeras llevan motores de 1.5 litros y 140 CV de potencia  (118i), o de 2.0 litros y 306 CV (M135i). Los diésel se mueven con propulsores de 1.5 litros de 116 CV (116d), o de 2.0 litros y 150 (118d) o 190 CV (1210d).  Dependiendo de la versión, se puede escoger tracción delantera o total xDrive, así como a transmisiones manuales de 6 relaciones, de doble embrague y 7 relaciones, o automática de 8.

Entre su equipamiento de serie contamos con sensor de lluvia y luces, volante de cuero multifunción,  clima bi-zona, radio profesional BMW, control de crucero, sensor de parking trasero, arranque sin llave y Bluetooth con conexión USB entre muchas otras cosas. Eso sí: cuando queramos añadir algo más tendremos que rascarnos el bolsillo. Y los extras de BMW no son baratos precisamente.

En cuanto a su precio, la horquilla arranca en los 30.400 euros financiados del modelo de acceso o 36.406 € al contado.

Conclusión

Dicho esto, el BMW Serie 1 es una compra excelente, pero me quedo con el Mercedes. Más espacio en su interior, un habitáculo más moderno, versiones híbridas enchufables y, sobre todo, más barato. Además, en versiones térmicas van a la par, y por lo que cuesta una versión intermedia del BMW tienes un Clase A PHEV.